Los más intrépidos disfrutarán del exuberante y verde oeste, con los soberbios paisajes que ofrecen montañas y llanuras, el fascinante crisol de culturas del sur e interesantes visitas a cafetales.
Desde Adís Abeba, un breve viaje en automóvil lleva al monte Wenchi, que recompensa con un lago volcánico y una excursión de un día. Después, se atraviesan los campos de tef hasta la bulliciosa Jimma y sus museos. Se pernocta en la Reserva de la Biosfera de Kafa para hacer una caminata de un día y visitar el museo del café; tras un largo día en dirección sur, se llega al territorio de los surma y al pueblo de Kibish. Al cabo de unos días se va al selvático Parque Nacional del Omo, con animales salvajes y paisajes agrestes, para luego seguir hasta el cafetal de Bebeka. Se recorren crestas de montañas y se atraviesan bosques antes de descender a las llanuras y llegar a Gambela, con fascinantes pueblos nuer y añuak. Desde allí hay dos opciones: completar el circuito regresando a Adís Abeba vía Nekemte y Ambo, con paisajes de montaña, o regresar a la capital en avión.