En Kenia están algunas de las mejores reservas y parques nacionales de África, y ver los cinco grandes –elefante, león, leopardo, rinoceronte y búfalo– es un mantra para muchos visitantes. Con tres semanas para cubrir todo este territorio, el desplazamiento se podrá hacer en un vehículo alquilado.
Muchos safaris por Kenia comienzan en Nairobi. En el muy infravalorado Nairobi National Park se pueden ver cuatro de los cinco grandes, antes de seguir al norte a la Ol Pejeta Conservancy, en la meseta de Laikipia, el sitio más próximo donde ver los cinco grandes (y 111 rinocerontes negros, según el último recuento). La Ol Pejeta ofrece muchas actividades organizadas y se aconsejan tres días para sacar el máximo provecho.
Antes de abandonar las tierras altas del centro, conviene vivir una de las aventuras más gratificantes de África oriental: la subida al monte Kenia, la segunda cumbre más alta de África. Una ruta al suroeste lleva al Lake Nakuru National Park, uno de los parques más compactos de Kenia, excelente para ver búfalos, leones, leopardos y rinocerontes.
Dar la vuelta y bajar al lejano suroeste de Kenia permite llegar a la Masai Mara National Reserve. Se aconseja dejar tres días para explorar la zona, y unos días más para una tienda de lujo. El regreso a Nairobi supone un largo trayecto de un día, y otro medio día se pasará en el Amboseli National Park, hogar de leones, guepardos y elefantes, a la sombra del Kilimanjaro. Desde el Amboseli, solo hay un salto hasta el Tsavo West National Park, que acoge a los cinco grandes; verlos todos en un día es el premio gordo de cualquier safari. Cerca del borde meridional del Tsavo West está la Lumo Community Wildlife Sanctuary, buen lugar para ver a los cinco grandes antes de visitar el espectacular Tsavo East National Park.
Desde ahí, se baja por la carretera hasta el antiguo puerto suajili de Mombasa, donde finalizar o iniciar otro viaje por la costa keniana.