El estatus del país como paraíso natural es indudable.
El estatus del país como paraíso natural es indudable.
A lo largo de la costa brasileña, se puede surfear, tomar el sol, hacer snorkel o kitesurf, mientras se disfruta de un telón de fondo de samba, festivales ensordecedores y naturaleza espectacular.
Los viajes siempre abren la puerta a experiencias nuevas.