En una semana hay tiempo para ver los principales puntos de interés cultural del valle de Katmandú, incluyendo seis lugares declarados Patrimonio Mundial por la Unesco. Se empieza en Katmandú con el circuito a pie al sur de Thamel y hasta los templos y palacios medievales de la plaza Durbar. El segundo día se camina hasta la elevada estupa de Swayambhunath y el curioso Museo Nacional. Se puede pasar la tarde con un paseo por la famosa estupa del centro tibetano de Bodhnath.
Hay que reservar tiempo para una excursión a Patan, para ver su espectacular plaza Durbar y el Museo de Patan, combinado con un circuito a pie por los callejones y una cena en uno de los muchos y buenos restaurantes en Jawalakhel. Se completa la trilogía de antiguos enclaves reales con un día en Bhaktapur, si puede ser con noche incluida.
Tras admirar las vistas del Himalaya al amanecer desde Nagarkot o Dhulikhel, se regresa a pie o en bicicleta de montaña pasando por el templo dañado por el terremoto en Changu Narayan. Un día también se puede dedicar a ir en bicicleta de montaña hasta Kirtipur y otras localidades del sur del valle. El último día, ir de compras por Katmandú o por las tiendas de comercio justo de Patan.