10 viajes para hacer en primavera

Texto por
Lola Escudero
Festival Noches Blancas, San Petersburgo, Rusia
Pavel L Photo and Video / Shutterstock

Festivales, fiestas y espectáculos que no hay que perderse

Con el buen tiempo llegan festivales y fiestas. Asimismo, los animales despiertan del letargo invernal y protagonizan espectáculos impresionantes y grandiosas migraciones. La primavera se convierte en el mejor momento para viajar. Hay que apuntar estas citas imprescindibles en la agenda.

1. Parque Kruger (Sudáfrica)

Mayo es uno de los mejores meses del año para visitar el Parque Kruger, sin apenas lluvias y con una temperatura media de 25º C. Este parque sudafricano ofrece uno de los mejores safaris del mundo por sus enormes sabanas y su abundante fauna, la mayor de todos los parques africanos, con 507 especies de aves y 147 de mamíferos.

La mejor forma de ver de cerca esta impresionante variedad de animales es recorriendo uno de los senderos naturales del parque. Estas excursiones se realizan en pequeños grupos con expertos guías armados y ofrecen la fabulosa opción de experimentar más de cerca la sabana de lo que es posible dentro de un vehículo.

Hay siete senderos, cada uno con sus propias atracciones: el Napi Trail, es famoso porque permite ver a los “cinco grandes” (el elefante, el búfalo, el leopardo, el rinoceronte y el león) y el Bushmans Trail contemplar pinturas rupestres bosquimanas.

Las excursiones no son muy exigentes: se recorren unos 20 km diarios a un ritmo moderado durante dos días/tres noches. Los itinerarios vienen determinados por los intereses del grupo, la época del año y la ubicación de la fauna. 

 

2. Festival de las Rosas (Marruecos)

Festival de las Rosas, El-Kelaâ M’Gouna, Marruecos © Lottie Davies / Lonely Planet Festival de las Rosas, El-Kelaâ M’Gouna, Marruecos © Lottie Davies / Lonely Planet

En los secos pliegues del Alto Atlas, de camino al desierto del Sáhara, hay un lugar inesperado: el valle de las Rosas. En primavera toda la zona se cubre de perfectas rosas persas de color rosa. En la pequeña localidad de El-Kelaâ M’Gouna las rosas crecen entre setos; aunque no se ven a primera vista, son el alma del lugar y se usan para hacer agua de rosas.

Las flores se recogen en mayo; un evento que se celebra con el colorido y fragante Festival de las Rosas, que atrae hasta unas 20 000 personas a Marruecos. Durante tres días hay cantos, bailes, grandes banquetes, mercados tipo zoco y un desfile de carrozas bajo una lluvia de pétalos. Hay que prepararse para una auténtica seducción de los sentidos.  

 

3. Migración de la sardina (Sudáfrica)

Entre finales de mayo y principios de julio se produce en la costa de Cabo Oriental, en Sudáfrica, uno de los mayores espectáculos de la naturaleza: millones de sardinas se congregan a lo largo de la costa este de Sudáfrica formando una masa plateada de hasta 15 km de largo, 3,5 km de ancho y 40 m de profundidad, visible incluso por satélite.

Desde su zona de desove frente al cabo de las Agujas, las sardinas recorren 1600 km a contracorriente hacia el norte a lo largo de la costa norte de Cabo Oriental y la costa sur de KwaZulu-Natal. Además, todos los depredadores de la cadena alimentaria oceánica se unen a la fiesta: delfines, aves marinas, orcas y muchas especies de tiburones, como los tiburones cobrizos, los peces martillo y los tiburones blancos. Esta migración coincide con la anual hacia el norte de las yubartas en busca de aguas más cálidas para aparearse y tener sus crías.

El inolvidable espectáculo puede verse desde la cubierta del barco, con enormes ballenas emergiendo a unos metros de distancia y grupos de delfines surcando la estela del barco.

Aunque los buceadores disfrutan de unas vistas privilegiadas del espectáculo, solo los expertos, y en las condiciones idóneas, deberían practicarlo ya que los hambrientos depredadores suponen un gran peligro. 

 

4. Noches Blancas (San Petersburgo, Rusia)

Teatro Mariinski, Festival Noches Blancas, San Petersburgo © Pete Seaward / Lonely Planet Teatro Mariinski, Festival Noches Blancas, San Petersburgo © Pete Seaward / Lonely Planet

En Rusia, cuando llega el mes de junio hay que olvidarse de dormir y aprovechar las Beliye Nochi (Noches Blancas). Debido a su latitud (más o menos la misma que el sur de Groenlandia), San Petersburgo disfruta de días maravillosamente largos entre finales de mayo y principios de julio, y durante la segunda mitad de junio no anochece: un mágico crepúsculo acompaña las horas de madrugada, las farolas permanecen apagadas y los locales no se molestan en acostarse.

La ciudad aprovecha al máximo este fenómeno con un festival cultural que incluye espectáculos de ópera, ballet y música, muchos de ellos en el gran Teatro Mariinski.

Sin embargo, no solo hay celebraciones intelectuales para disfrutar de las Noches Blancas. Se puede pasar el día tomando el sol en el Letnii Sad (Jardín de Verano) o junto al río Nevá, embarcarse en un crucero vespertino o dar unpaseo nocturno por el río para ver el levantamiento de puentes (una tradición local). Luego se puede ir de fiesta a un local nocturno para contemplar como el sol no se pone sobre la ciudad. 

 

5. ‘Regatta’ medieval (Pisa, Italia)

El 17 de junio, día de San Rainiero, en Pisa se puede asistir a una carrera de botes del s. XIII y disfrutar abucheando a los perdedores. La regata de Pisa, 1500 m río arriba por el Arno, data de la década de 1290. Compiten cuatro botes de remos, cada uno con un timonel, un escalador y ocho remeros, que representan a los distritos de la ciudad. La meta es una barca atracada frente al Palazzo Medici, una ubicación decidida en 1737 por petición del duque de Montelimar, que se alojaba en uno de los palacios. Los escaladores deben trepar al mástil de 10 m de la barca y coger un paliotto (bandera de seda).

El azul es para el primero, el blanco para el segundo y el rojo para el tercero. Los ganadores reciben un buey o un gallo; los perdedores, un par de ansarinos y muchos abucheos. 

 

6. Bloomsday (Dublín, Irlanda)

Bloomsday, Dublín © Stéphane Moussie - Flickr Bloomsday, Dublín © Stéphane Moussie - www.flickr.com/photos/stephmouss/4708998181

El 16 de junio se celebra cada año el Bloomsday, una fiesta en honor al gran escritor irlandés James Joyce que tiene lugar en el mismo día en que se desarrolla Ulises, su obra maestra. Los peregrinos literarios del Bloomsday hacen que la vida refleje el arte visitando los mismos sitios de Dublín que su protagonista, Leopold Bloom. Esta tradición nació en 1954, cuando algunos escritores locales intentaron visitar todos los escenarios de esta vanguardista novela en coches de caballos.

Vestidos como en la época eduardiana, los fans comienzan el día con un desayuno irlandés; luego hay lecturas, paseos guiados y paradas en sitios como el pub Davy Byrnes, donde, al igual que Bloom, hay que comerse un sándwich de gorgonzola. 

 

7. Solsticio en Stonehenge (Inglaterra)

Las celebraciones del 21 de junio, el día más largo en el hemisferio norte, datan de la época precristiana e inspiran desde ritos de fertilidad hasta invocaciones para pedir buenas cosechas.

Una de las fiestas más famosas del solsticio de verano es la de Stonehenge, en Inglaterra. Entre 1972 y 1984 neodruidas y otras comunidades alternativas se reunían en el círculo de piedras neolítico para el Stonehenge Free Festival, pero en 1985 un enfrentamiento entre los antidisturbios y los asistentes hizo que se cerrara el sitio durante el solsticio. Afortunadamente fue reabierto en 1999 y ahora el amanecer espiritual atrae a más de 20 000 personas.

 

8. Gran migración (Kenia y Tanzania)

Gran Migración en el Serengueti, Tanzania © Claudia Uribe / Getty Images Gran Migración en el Serengueti, Tanzania © Claudia Uribe / Getty Images

Aunque a los ñus en África se les llama “payasos de las llanuras”, estos se ponen muy serios cuando emprenden su migración anual desde sus zonas de cría en el Serengueti (Tanzania) hasta los pastos verdes de Masai Mara (Kenia). El resultado es la migración de mamíferos más famosa del mundo, ya que al más de un millón de ñus se le unen 500 000 gacelas y 200 000 cebras en un largo viaje en busca de alimento. Los depredadores están al acecho, incluidos los cocodrilos del Nilo, de 6 m, que les esperan pacientes en el cruce de cada río. Estos cruces –el del río Grumeti en Tanzania y el de los ríos Talek y Mara en Kenia– son aterradores para los ñus, que se ponen en fila en la orilla empujándose unos a otros hacia el agua.

La migración de los ñus es continua, pues están constantemente en movimiento, recorriendo cada año todo el Serengueti. A finales de junio los ñus giran hacia el norte y van hacia el Mara, por lo que esta es una buena época para verlos mientras cruzan el norte del Serengueti.

 

9. Ridings (Escocia)

Los Ridings of the Marches, o Common Ridings, celebrados a principios de verano (el 2o viernes después del primer lunes de junio) en las principales poblaciones de los Scottish Borders, tienen sus raíces en la Edad Media, cuando se enviaban jinetes a las poblaciones fronterizas para controlar las tierras comunales. En aquella época de bandoleros y salteadores, los jinetes se enfrentaban a muchos peligros, incluidos enfrentamientos con poblados vecinos.

Actualmente este colorido evento incluye extravagantes convoyes de jinetes siguiendo la bandera del pueblo por una trillada ruta. Los festejos varían de un lugar a otro, pero todos incluyen canto, deportes, desfiles, conciertos y mucha cerveza. Ninguna fiesta escocesa está completa sin alcohol, y bebidas como el Curds and Cream (una mezcla de ron y leche) son tan importantes como el desfile a caballo.

El Selkirk Riding es una de las concentraciones ecuestres más grandes de Europa y uno de los Common Ridings más antiguos: rememora la batalla de Flodden Field (1513), en la que los ingleses aniquilaron al ejército invasor escocés de Jacobo IV y tan solo regresó un soldado de Selkirk.

En la zona se aconseja visitar la Abbotsford House (a unos kilómetros de Selkirk), la residencia del s. XIX abarrotada de antigüedades del escritor escocés sir Walter Scott.  

 

10. Música entre el barro en Glastonbury (Inglaterra)

 Pyramid Stage, Glastonbury Festival, Worthy Farm, Inglaterra © benny hawes / Shutterstock  Pyramid Stage, Glastonbury Festival, Worthy Farm, Inglaterra © benny hawes / Shutterstock

Bienvenidos a Glasto, el mayor y mejor festival de música del mundo. Es como Woodstock pero se celebra cada año en la última semana de junio en Worthy Farm, Somerset. Entre los artistas que han actuado en los embarrados campos de la granja que acoge el festival se incluyen Dylan, Bowie, Oasis, Blur y Björk.

Más de 175 000 juerguistas ocupan 900 acres de tierras de cultivo llevando consigo tiendas, sidra y, si ha llovido mucho, botas de agua. Gran parte de la diversión no tiene nada que ver con las actuaciones en el Pyramid Stage, sino con las extravagantes tiendas de campaña, las surrealistas zonas de acampada y los espirituales amaneceres que hacen que sea una concentración sin igual

Nuestras guías