Este itinerario ofrece un buen resumen de Austria, desde los opulentos palacios y cafeterías de Viena hasta los viñedos del valle del Wachau, pasando por los Alpes en el estado de Salzburgo, al oeste.
En Viena se dedican un par de días a empaparse de su cultura, recorriendo los palacios de los Habsburgo, galerías de categoría mundial y suntuosas cafeterías.
A 1 h en tren de Viena en dirección oeste se encuentra la región vinícola del Wachau, surcada por el Danubio. Uno o dos días dan para descubrir sus castillos, abadías y los rieslings de la zona.
Después toca dedicar un par de días a Salzkammergut, más al oeste, donde unas cumbres de película ejercen de telón de fondo de lagos de ensoñadoras aguas azules. Se recomienda instalarse en la hermosa Hallstatt, ideal para nadar con vistas de montaña y visitar las asombrosas cuevas de hielo de Dachstein. Desde allí, poner rumbo a Salzburgo, al oeste, que augura una buena dosis de arte barroco, palacios del príncipe arzobispo, Mozart y más. Al cabo de dos días, reservar una jornada a Werfen, con su castillo cimero y la extraordinaria Eisriesenwelt, todo enmarcado por los picos calizos del Tennengebirge.