Por la mañana se puede pasear por el barrio de St-Anna, con una visita al Jeruzalemkerk y el Volkskundemuseum. Para almorzar, comida de pub y una gueuze (cerveza lambic) en De Windmolen, antes de disfrutar del arte y la arquitectura del Museum Sint-Janshospitaal y sus famosas obras de Memling.
Después, hay que pasear por el Minnewater y tomar un aperitivo en el patio del delicioso De Stoepa antes de una animada cena en L’Estaminet (es preciso reservar) y un espectáculo en la Concertgebouw. El día termina con un paseo a la luz de las lámparas de gas hasta De Republiek para tomar una copa.