Esta ruta de una semana por el poco visitado norte de Bulgaria combina senderos de montaña y puntos de interés histórico antes de llegar a las playas del mar Negro.
Desde Sofía, se va al norte en autobús hasta la pequeña ciudad de Vratsa, buena base para un par de días de excursiones por las montañas y museos. Otro autobús lleva a Pleven, con enlaces hasta la elegante y atractiva Ruse, para una primera visión del impresionante Danubio y de la arquitectura de estilo vienés; dos días está bien, uno de los cuales se invierte en el Parque Natural de Rusenski Lom, al sur, con cuevas e increíbles iglesias construidas en la roca, además de fauna rara.
Desde Ruse se sigue al este hasta Silis-tra. Uno o dos días son suficientes para admirar los tesoros de oro romano en el Museo Histórico y hacer una excursión hasta la tumba tracia de Sveshtari. Finalmente se llega a Varna, en la costa del mar Negro, donde pasar lo que quede de tiempo. La “capital marítima” de Bulgaria tiene una playa larga, muchos espectáculos y conciertos, y un animado paseo marítimo lleno de bares.