Se puede dedicar la mañana a los misterios de Rosslyn Chapel, al sur de la ciudad. Esta iglesia del s. XV es un monumento al arte de los canteros.
Se pasa la tarde entre las tiendas de la New Town y la Scottish National Portrait Gallery, que ilustra la historia de Escocia mediante retratos de personalidades. Se finaliza el día con un paseo por los jardines de Princes Street y por Leith Walk hasta Joseph Pearce’s para tomar un gin-tonic antes de cenar.
Se remata la noche con jazz en directo en Jam House o una comedia en el Stand.