En el la isla de La Cartuja aguarda el monasterio de Santa María de las Cuevas, contenedor del mejor arte contemporáneo andaluz. Para más emociones, quedan las atracciones de Isla Mágica o, en plan más reposado, el Jardín Americano, con pasarelas sobre el río.
Tras almorzar en el Mechela hay que conocer el Museo de Bellas Artes de Sevilla, que fácilmente ocupará 2-3 h, seguido de un merecido respiro por la Alameda de Hércules. En este gran bulevar abundan los bares con terraza, como el Corral de Esquivel o El Aljibe. El restaurante Eslava es ideal para cenar, tanto en plan tapeo como más formal, en cuyo caso se recomienda reservar.