Se toma el primer hidroplano de la mañana directo a Vulcano. Desde el puerto, se va a piehasta la base del cráter. Desde allí, con los cordones de las botas bien atados, se empieza la subida. En poco menos de una hora caminando entre fumarolas humeantes se llega al borde del cráter. Ya de vuelta en el pueblo, se alquila un ciclomotor para visitar la espléndida aldea de Gelso, donde un baño refrescante recarga las pilas para seguir la jornada. Se zarpa en dirección Salina, la más verde del archipiélago, y se visita el bello pueblo de Santa Marina Salina y el poético Pollara. Antes de cenar, se regresa a Lingua, consus museos, el estanque y sus numerosos restaurantes, antes de volver al hotel para gozar de un merecido reposo.