La mañana se puede dedicar a los museos menos conocidos de Milán: la colección de arte moderno de vanguardia de la casa-museo Boschi-di Stefano o la modernista casa-museo Villa Necchi Campiglio.
Tras visitar al emporio de comida Eataly y comer en Alice Ristorante, es hora de curiosear por las tiendas de Corso Como y admirar los rascacielos de Porta Nuova. Desde aquí se va al parque escultórico al aire libre del Cimitero Monumentale.
Tras degustar excelentes vinos y el aperitivo en Cantine Isola se puede explorar Isola en busca de las últimas propuestas gastronómicas de Milán: Casa Ramen Super y Berberè.