Esta aventura de isla en isla obliga a abandonar el coche y seguir un ritmo más pausado. Las Eolias son siete bellezas volcánicas con siete personalidades muy diferenciadas que están conectadas por ferri y aliscafo con la costa norte de Sicilia. Se empieza surcando el mar Tirreno de Milazzo a Lipari, donde se halla la única población de tamaño significativo de las islas. Allí se puede dedicar el tiempo a los placeres urbanos, a las playas y a recorrer los senderos que parten de la ciudad. Desde Lipari zarpan aliscafos al resto de las islas. El siguiente destino debería ser Vulcano, a tan solo 10 min de Lipari, donde se podrán explorar playas de arenas negras, darse baños de lodo y subir al humeante cráter de la isla en tan solo un día. A continuación hay que poner rumbo a la verde Salina, donde crecen los viñedos de Malvasía y las alcaparras más famosas de Sicilia y donde es posible pasear con calma por las tiendas de las tranquilas poblaciones de Malfa y Santa Marina Salina. Más tarde se puede explorar el resto de islas: la elegante y blanca Panarea; la aislada Filicudi, con las ruinas de una aldea de la Edad de Bronce; la aún más aislada Alicudi; y la más espectacular de todas, en continua erupción, Estrómboli.