Un par de días en Skopie permitirán conocer la arquitectura de imitación neoclásica y el Čaršija, con sus mezquitas, iglesias, museos y el castillo otomano. Cerca de la capital, se puede practicar kayak y bañarse en las frías aguas del cañón de Matka. También es interesante dirigirse a Ohrid, la ciudad más encantadora del país, bañarse en su espectacular lago y visitar sus iglesias con frescos medievales, el monasterio Sveti Naum y el Museo en el Agua de la Bahía de los Huesos. En el Parque Nacional de Pelister esperan largas caminatas, cocina casera y acogedoras casas de huéspedes particulares en el pueblo. Hacia el este, conviene cruzar el lago Prespa por la isla de Golem Grad, habitada por pelícanos y llena de ruinas.
Una semana

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