Se visita São Bento, estación de tren fin de siècle cuyos paneles de azulejo narran la historia de Oporto. Hacia el norte sale la Avenida dos Aliados, de estilo beaux arts. Se curiosean colmados a la antigua por Rua de Sá da Bandeira y se deambula por Rua de Santa Catarina hasta la Capela das Almas. Se toma un café en el Café Majestic o una francesinha en el Cafe Santiago. Por la tarde se hace un circuito a pie con Taste Porto o se va a la Torre dos Clérigos a ver las vistas de la ciudad y la neogótica Livraria Lello. Se cena con reserva en el MUU o el gourmet Euskalduna Studio y se va de bares de DJ por Galerias, epicentro de la marcha portuense.