Un bello campanario del s. XVII guía al viajero a la histórica fortaleza del convento Novodevichy, con casi cinco siglos de historia. Tras admirar su arte y su arquitectura, es buena idea visitar el cementerio epónimo, donde yacen varios políticos y figuras de la cultura.
Ir al distrito de Arbat y dedicar la tarde al arte. Admirar las colecciones del mundialmente famoso Museo Pushkin de Bellas Artes, o visitar una de las pequeñas galerías, como la extravagante Casa Burganov.
Después de cenar se puede ir a pasear por la calle más famosa de Moscú –Arbat–, disfrutando del talento de los artistas callejeros y del ambiente del antiguo Moscú. Si se prefiere un ocio más formal, se puede ir a Dom 12 o al Bar Strelka. Una buena opción es dirigirse a la estación Leningradsky para tomar el tren nocturno a San Petersburgo.