A pesar de las distancias, es posible ver parte de las mejores zonas de fauna de Botsuana y Namibia en dos semanas. Eso sí, es necesario contar con un todoterreno.
Se sale de Windhoek, donde se disfrutará de su encanto urbano antes de lanzarse a la aventura. Al menos tres días se dedican al Etosha National Park, el lugar con las mejores oportunidades de ver animales del sur de África. Después, se sigue por Grootfontein para ir a dormir a orillas del Okavango, en Rundu, con Angola al otro lado del río. Luego hay que dirigirse al este, a la franja de Caprivi, donde se pasarán un par de noches en el Bwabwata National Park y el Nkasa Rupara National Park, antes de pasar a Botsuana para dormir en la ribera del Chobe un par de noches, entre manadas de enormes elefantes. A continuación hay que abandonar la carretera asfaltada para entrar en el país de los leones y los leopardos, Savuti (dos noches), y pasar tres días en la Moremi Game Reserve. Desde allí se pone rumbo a Maun para seguir con el viaje, con tiempo suficiente para realizar un vuelo panorámico en helicóptero por el delta del Okavango con Helicopter Horizons.