En el norte de Cháoyáng se encuentra Sānlǐtún ( ), el centro de la vida nocturna de Beijing. Además de bares y discotecas, atesora una gran oferta gastronómica, desde restaurantes de alta categoría hasta casas de comidas. Pero el barrio no solo atrae con placeres epicúreos y hedonistas; en el 798 Distrito del Arte se verá por qué el arte contemporáneo chino triunfa en todo el mundo.

Lo mejor en un día

El norte de Cháoyáng es el barrio con menos puntos de interés. Sin embargo, conviene visitar el templo de Dōngyuè y su conjunto de demonios. Es el santuario más lúgubre de la capital y uno de los más interesantes. Tras la visita, se puede ir al cercano mercado de ropa Yashow de Sānlǐtún, para practicar el regateo.

Abundan los restaurantes, pero se recomiendan Bocata por sus platos mediterráneos y de Oriente Medio, y los platos tradicionales de Beijing que se sirven en Hóng Lú. Luego, se toma el autobús o un taxi al norte hasta el 798 Distrito del Arte para visitar galerías de arte.

Más tarde, hay que disfrutar de la noche. Para una velada sofisticada se puede ir al Duck de Chine donde se sirve pato al estilo francés y chino, o probar los delicados sabores del suroeste de China en In & Out. Si apetece un cóctel, el Apothecary cuenta con algunos de los mejores cocteleros de la ciudad y la terraza del Migas Bar oza de un ambiente relajado. Para bailar, se puede ir a uno de los clubes cercanos.