La ciudad más cosmopolita y hedonista de la región, Almaty, la antigua Alma Ata, es una rica mezcla de estilos ruso y centroasiático. En dos días se puede ver la catedral de Zenkov, de época zarista; una réplica de la famosa Armadura Dorada de época escita; bañarse en los baños Arasan y disfrutar de los mejores cafés, locales nocturnos y tiendas de la región, impulsados por el auge del petrodólar. Es punto de partida de excursiones de montaña y deportes de invierno, al sur de la ciudad, y un trampolín del autobús de la Ruta de la Seda y de las rutas en tren a China.