África

Bienvenidos a Guinea Ecuatorial

Una nación con dos mitades muy distintas, dividida tanto por el mar como por la riqueza del petróleo y sus consecuencias. 

País de primates de rostro pintado, bellas costas blancas y negras, suaves nubes de mariposas e insectos tan coloridos que parecen irreales, aunque tiene mala reputación por su historia de golpes de Estado fallidos, corrupción, tráfico de carne de animales protegidos y barriles de petróleo, Guinea Ecuatorial posee muchos atractivos. 

La capital, Malabo, puede presumir de una fascinante arquitectura colonial que convive con rascacielos de las compañías petrolíferas, pero conserva su sabor africano con mercados coloristas y un bullicioso puerto. Aunque actualmente el país nada en la abundancia del petróleo, mucha gente está en dique seco. La pobreza se percibe por doquier, por lo que Malabo ofrece una imagen hedonista y desoladora a un tiempo. 

En la isla de Bioko hay volcanes, pueblos de pescadores, selvas llenas de primates en peligro de extinción, abundante avifauna y tortugas que anidan en sus costas. En el interior aguardan las playas blancas del río Muni, sendas forestales y escapadas a la selva.