Bienvenidos a Timor Oriental
Con montañas que escalar y arrecifes intactos donde bucear, el país más joven de Asia, Timor Oriental, está triunfando.
Es un país con una población joven y una presencia internacional variada que le añade el toque justo. Su capital, Dili, brilla con luz propia, pero vale la pena salir de ella para vivir experiencias culturales apasionantes.
Aquí puede uno alojarse en una señorial pousada sobre una brumosa colina o en un tranquilo ecolodge isleño; pasar la noche bailando, viajar por carretera junto a manadas de búfalos y subir después por bosques pluviales salpicados de cafetos; u otear ballenas desde la carretera de la costa norte, bordeando los acantilados. Las playas de arena blanca bañadas por el océano aguamarina tientan a los nadadores, y las empresas de buceo de Dili se han dedicado en la década pasada a descubrir zonas de inmersión de categoría mundial.
Timor Oriental recompensa con creces a quienes, ya sea en un vehículo, bicicleta de montaña, a pie o incluso en poni, se adentran en su montañoso interior, con fuentes termales, espesas junglas y ríos impetuosos.