Quizá no haya mejor sitio en el mundo para ver elefantes que el Amboseli National Park, en el sur del país. Gran parte de su atractivo es la ubicación: la montaña más alta de África, el nevado monte Kilimanjaro, constituye un telón de fondo permanente. El Amboseli se libró de la peor crisis furtiva de Kenia y estos elefantes tienen una tolerancia bastante alta a los humanos (permiten que se les acerquen mucho mucho). Además, sus colmillos están entre los más grandes de Kenia. Es también genial para ver leones y guepardos.