En un sitio encantador, este alojamiento es un buen ejemplo del ecoturismo. Posee un restaurante excelente y organiza circuitos por el pueblo, una ruta de bares en burro, caminatas guiadas y excursiones en poni. A las afueras de Malealea se encuentra el puerto conocido como las Puertas del Paraíso. Una placa reza: “Caminante, detente y observa una de las Puertas del Paraíso”. Esta frase lo resume todo: la región, el pueblo y el alojamiento. Las arrebatadoras montañas están salpicadas de cuevas con pinturas rupestres de los san y la zona ofrece tanto rutas a pie como en poni.