Con algo de arquitectura modernista interesante, un dique fluvial perfecto para admirar el río Congo y buenas opciones para comer, Brazzaville tiene mucho encanto y carácter, lo que la convierte en un lugar sorprendentemente agradable para pasar el tiempo entre dos visitas a parques nacionales.

Brazza siempre ha sido la hermana pequeña económica de Kinsasa (capital de la RDC), situada al otro lado del río, pero es, con mucho, la más relajada y segura de las dos ciudades.