¿Cómo puede una ciudad tener tanta suerte? La mayoría tiene un atractivo o dos, pero Miami parece tenerlos todos. Además de playas fantásticas y el barrio art déco, hay cultura en cada esquina. En las salas de baile con aroma a cigarro, expatriados de La Habana bailan son y bolero; modelos brasileñas de mirada fiera y tacones altos se mecen al ritmo del hip-hop latino en los clubes exclusivos; en el parque, unos ancianos juegan al dominó; y puestos callejeros y restaurantes cocinan especialidades caribeñas, cubanas, argentinas y españolas.