La Condesa

Levantada sobre el antiguo hipódromo, propiedad de una condesa, su distribución rompió con el trazado urbano en forma de cuadrícula del Centro Histórico. La Condesa es un lugar agradable, repleto de cafés, parques, fuentes y pequeñas plazas, que ha acogido a artistas, escritores y pintores cautivados por sus calles arboladas. En los últimos años se ha convertido en la principal zona de vida nocturna.

Lo mejor en un día

Hay que empezar con un buen café y dar un paseo por el parque España. Luego, recorrer las calles del barrio hasta la Capilla Alfonsina, donde se puede conocer la vida y obra del académico y diplomático Alfonso Reyes. El Centro Cultural Bella Época es un excelente lugar para tomarse un respiro entre libros y, si es necesario, comer algo.

Tras la pausa, es hora de pasear por la avenida Ámsterdam, donde hay una enorme variedad de restaurantes y tiendas para todos los bolsillos. Luego se llega al parque México, con un tumulto de jóvenes hipsters que hacen deporte o pasean a sus perros. Después de un reparador café en cualquiera de los muchos locales de las plazas Popocatépetl, Iztaccíhuatl o Citlatépetl y de un buen paseo, se puede optar por comer en el restaurante del actor Demián Bichir, Rojo Bistrot.

Al atardecer se toma la calle Sonora y se vuelve de nuevo hasta el parque España. La terraza del Hotel Condesa DF, junto al parque, es ideal para tomar una copa. Una opción más dulce es acercarse a la Nevería Roxy. Para cenar se puede optar por la agradable terraza del Vecchio Forno y para cerrar el día, un mezcal en Alipús.