Desde su faro el viajero puede perderse en las dunas y contemplar leones marinos. Es una de las regiones más agrestes del país y hábitat natural de su segunda mayor colonia de leones marinos, cerca de uno de los pueblos enclavados entre dunas, más rústicos del litoral uruguayo. Bajo el faro, leones marinos del sur y osos marinos retozan en las rocas todo el año, salvo en febrero. El viajero puede también avistar ballenas francas australes de finales de agosto a principios de octubre, pingüinos en la playa en julio, y algún que otro elefante marino entre enero y marzo en la cercana isla de la Raza.