Las rutas de Bután son físicamente exigentes pero al mismo tiempo muy gratificantes. Suelen recorrer altas montañas y alcanzar regiones remotas del Himalaya, y varias gozan de merecida fama en círculos internacionales. Al igual que la del campamento base del Everest, en Nepal, la del Jhomolhari es todo un peregrinaje para senderistas. Llega muy cerca del Jhomolhari y del Jichu Drakye, dos de las cimas más bellas del país, y tras cruzar un elevado paso, visita la remota aldea de Lingzhi, antes de coronar otro puerto y seguir camino de Thimphu. Además, es una excelente oportunidad para ver yaks.