Cuando el fenómeno climatológico El Niño acabó en 1998 con la vida marina de las Maldivas y blanqueó los corales, la única zona que se salvó fue Addu, el atolón más al sur. Aunque todos los corales del país se están recuperando de forma admirable, aquí son muy espectaculares, como los enormes corales cuerno de ciervo que no sobrevivieron en el resto de las islas. Buceadores y submarinistas quedarán conmovidos ante la fuerza y variedad de sus colores, sobre todo en la isla de Gan.