17 cosas que hacer en Edimburgo, la atractiva capital de Escocia

Texto por
Tasnim Nazeer
Vista del perfil de Edimburgo desde Calton Hill.
©PhotoFires/Shutterstock

Edimburgo es famosa por ser una de las ciudades más animadas y acogedoras de Europa. Ofrece a los visitantes lo mejor de ambos mundos: de atracciones urbanas a bonitos paisajes naturales, con opciones para todos los gustos. Si se quiere explorar más de lo que ofrece la capital escocesa, estas son algunas de las cosas que ver y hacer en Edimburgo, donde es fácil orientarse.

Royal Mile

La Royal Mile, una joya cercana a Holyrood Park, es una sucesión de calles que atraviesan la Old Town y conectan el castillo de Edimburgo y el palacio de Holyroodhouse. La distancia entre las dos residencias reales es exactamente una milla, de donde recibió su nombre en el s. XVI.

En esas calles adoquinadas hay cinco secciones que explorar: la explanada del castillo, Castlehill, Lawnmarket, High St y Canongate. No hay que perderse la catedral de St Giles, el gigante gris del s. XV que se restauró en el s. XIX, y The Witches Well, una fuente que conmemora las mujeres edimburguesas ejecutadas por ser sospechosas de brujería entre los ss. XV y XVIII. 

Otros enclaves interesantes son Cannonball House, que tiene una bala de cañón alojada en la pared occidental (no hay que preocuparse, es difícil que se incrustara durante una batalla, se trata más bien de una solución municipal dejada por los ingenieros para marcar la altura de la primera cañería de agua de la ciudad), y antiguas casas victorianas de la iglesia como la casa de John Knox, que data de 1470, el edificio más antiguo de la Royal Mile.

Edinburgh Military Tattoo

Si se elige adecuadamente el momento de la visita, se puede coincidir con el Edinburgh Military Tattoo u otra actividad importante, como el Hogmanay. © Morag Fleming / Shutterstock

Castillo de Edimburgo

Ninguna visita a la capital escocesa está completa sin ver el castillo de Edimburgo. Construido originalmente en 1103 sobre una gran roca escarpada, el castillo más asediado de Gran Bretaña se ve desde casi todos los rincones de la ciudad. 

Esta residencia real, hogar de María Estuardo y Carlos Eduardo Estuardo, también alberga las joyas de la corona más antiguas de Gran Bretaña, conocidas como Honours of Scotland. Incluyen una corona imperial de oro, incrustada de perlas y grandes amatistas, el plateado cetro de Escocia y la espada de Estado, que el papa Julio II regaló a Jacobo IV en 1507. Los circuitos guiados todo el año aportan a los visitantes una idea de cómo era la vida en el castillo. 

Dean Village

En una ciudad tan bonita como Edimburgo es difícil destacar, pero el tranquilo Dean Village –que oficialmente pasó a formar parte de la ciudad en 1826– consigue hacerlo. Situado junto al Water of Leith, que lo atraviesa pausadamente, esta antigua zona de molinos de grano, al noroeste de la ciudad, es el sueño de todo fotógrafo. 

Junto al río sobresale el Well Court de piedra arenisca roja. Se construyó en el s. XIX para el propietario del periódico The Scotsman, sir John Findlay. El puente Dean, de 32 m, obra del ingeniero civil Thomas Telford, que diseñó la carretera A5 de Londres a Holyhead, y las casas con fachada de madera color amarillo, de aspecto germánico, también merece ser fotografiadas.

Arthur's Seat desde Calton Hill

Las colinas rocosas proporcionan miradores con panorámicas siempre cambiantes: esta es la de Arthur's Seat desde Calton Hill. © Jonathan Smith / Lonely Planet

Arthur’s Seat

Punto de referencia indiscutible, Arthur’s Seat proporciona vistas espectaculares de la ciudad. Hace 350 millones de años, esas verdes colinas dentro del Holyrood Park eran un volcán activo. Extinto hace tiempo, en la actualidad, los senderistas y los visitantes descienden sus empinadas laderas como ríos de lava. Si se desea gozar de impresionantes vistas panorámicas de Edimburgo, desde lo alto se ven sus agujas y azoteas, el estuario del Forth, el estadio de Murrayfield, los montes Pentland y mucho más. 

Arthur’s Seat es también un antiguo recinto fortificado, rodeado por tres construcciones defensivas. Los circuitos autoguiados del lugar están disponibles en un podcast gratuito. Es necesario descargar la aplicación Hidden Trax.


10 cosas gratis que hacer en Edimburgo

Scottish National Gallery

Edimburgo cuenta con excelentes galerías de arte, pero la Scottish National Gallery es la mejor. Situada junto a Princes Street, esta imponente mole neoclásica data de la década de 1850. La construyó William Henry Playfair, que también diseñó el emblemático monumento a Dugald Stewart, la Royal Scottish Academy y más de 15 puntos de referencia de la ciudad (incluido el 'Edinburgh's Disgrace', el monumento nacional de Escocia, su inacabada oda al Partenón de Atenas).

Los aficionados al arte disfrutarán con el Huerto en flor (ciruelos) de Van Gogh, el Teléfono langosta de Salvador Dalí y el trascendente Sombras errantes del artista escocés Peter Graham, entre muchas otras obras. También expone trabajos del hijo pródigo de Glasgow, Charles Rennie Mackintosh. La galería cuenta con restaurante y café, que sirve platos tradicionales escoceses como haggis y morcilla negra, con vistas al paisaje de la ciudad.

Camera Obscura & World of Illusions

Camera Obscura & World of Illusions es una de las atracciones turísticas más visitadas en Old Town. © Mariusz S. Jurgielewicz / Shutterstock

Cámara oscura

El Camera Obscura & World of Illusions, cerca de la Royal Mile, es un observatorio fundado por Maria Theresa Short en 1853. Inaugurado en un principio como museo de arte y ciencia, hoy en día, una escalera de caracol conduce a un observatorio en lo alto de la torre Outlook, en la que se encuentra la cámara oscura, un mecanismo que utiliza lentes y espejos para reproducir una imagen de toda la ciudad en una gran pantalla.

Los guías explican el contexto histórico de los aparatos utilizados y las peculiares salas que llevan a la torre, como el vórtice, un túnel que parece que da vueltas, y un laberinto de espejos que sumerge a los visitantes en diferentes tipos de ilusiones ópticas.

Princes Street

La histórica Princes Street, construida en 1767, recibió ese nombre por los hijos del rey Jorge III. En tiempos elegante calle residencial, en la actualidad es el corazón de la zona central de compras de Edimburgo. Además de tiendas independientes, esta importante calle mayor dispone de muchos establecimientos donde comer (Sir Walter's Cafe en los jardines o Castello). Los cercanos jardines de Princes Street son visita obligada. 

Ese parque, que no es solo un lugar excelente para tomarse un respiro, sino que cuenta con detalles únicos, como la recién renovada Fontana Ross, una fuente turquesa y dorada estilo Bellas Artes, construida en 1872, y un gran reloj floral (jul-oct) realizado cada año con unas 35 000 flores.

New Town, en Edimburgo

New Town, en Edimburgo, posee una hermosa arquitectura georgiana bien conservada. © pidjoe / Getty Images

Georgian House 

La Casa Georgiana, un monumento no muy conocido de New Town, la construyó a finales del s. XVII el elogiado arquitecto Robert Adam, historicista del neoclasicismo, entre cuyo trabajo se cuentan el puente Pulteney de Bath y la Harewood House, cerca de Leeds. Tal como se espera del arquitecto de las obras del rey, el edificio es encantadoramente lujoso.
 
Cuenta con cuadros de artistas escoceses famosos, como John Simmons, y abundante encanto estilo regencia. El amplio salón principal, que ocupa todo el primer piso, alberga un piano de mesa (el centro de la habitación se destinaba al baile), y el comedor cuenta con una maravillosa mesa de alas abatibles, un reloj de pie fabricado en castaño de Londres y un espejo negro con detalles dorados sobre la chimenea. Los visitantes también pueden visitar el salón, la cocina, el sótano y las dependencias del servicio.

Mary King’s Close

De acuerdo, los personajes inmersivos no son para todo el mundo, pero The Real Mary King's Close ofrece una perspectiva única de Edimburgo. Este laberinto de callejones y calles del s. XVII, situado bajo la Royal Mile, está prácticamente igual que hace 250 años, cuando se construyeron las City Chambers encima de él. Los circuitos transportan al pasado y los personajes vestidos de época intensifican esta memorable experiencia.


Edimburgo encantado

Tropical Palm House, el invernadero más antiguo del Real Jardín Botánico

La victoriana Tropical Palm House, el invernadero más antiguo del Real Jardín Botánico © Prettyawesome / Shutterstock

Real Jardín Botánico

Este extenso jardín de 28 Ha, conocido localmente como el botánico, cuenta con más de 13 500 especies de plantas dispuestas en seis jardines diferentes. Se puede ver el raro falso serbal, endémico de la isla de Arran, cerca de los enormes invernaderos victorianos, que a su vez albergan algunas plantas en peligro de extinción de las más amenazadas del mundo. También posee palmeras tropicales y narcisos enanos, campanillas de invierno y mil clases de rododendros.

Museum of Childhood

El Museum of Childhood, el primero con esa orientación en el mundo, alberga todo lo relacionado con los niños. De muñecas victorianas del s. XIX y una bicicleta Raleigh Chopper a olvidados juegos de mesa como Quintro y un juguete de la década de 1920 activado por la voz, llamado Radio Rex, este lugar no solo entretiene a los niños, sino que también aviva la nostalgia en los adultos.

Abadía de Holyrood, en el palacio de Holyroodhouse

Explorando las evocadoras ruinas de la abadía de Holyrood, en el palacio de Holyroodhouse © Will Salter / Lonely Planet

Abadía de Holyrood

Lo único que queda de la abadía de Holyrood, fundada por David I en 1128, son sus ruinas, pero son magníficas. Las paredes de esta enorme iglesia gótica siguen intactas, y los marcos de las ventanas abovedadas y los detalles decorativos de la fachada oeste demuestran lo importante que fue este lugar de culto. 

Con posterioridad, el claustro se convirtió en la Holyroodhouse, en la que se alojaba la familia real cuando visitaba Escocia. Los circuitos guiados ayudan a los visitantes a admirar la arquitectura y a conocer mejor la importancia de la antigua abadía.

The Chocolatarium

Los amantes del chocolate estarán encantados con The Chocolatarium de Edimburgo, situado junto a la Royal Mile. Disfrutarán en esta fábrica de chocolate y aprenderán cómo se elabora. Los circuitos guiados de 90 min informan sobre el cultivo del chocolate y dan la oportunidad de confeccionar una chocolatina para llevar a casa.

Zoo de Edimburgo 

Las 34 Ha del zoo de Edimburgo, ideal para familias, albergan más de 1000 animales poco comunes y en peligro de extinción, y es mundialmente famoso por sus esfuerzos de conservación. Situado en lo alto del monte Corstorphine, las vistas de la ciudad son casi tan fascinantes como su fauna.

Este parque natural inaugurado en 1913 ofrece a los visitantes la oportunidad de ver pingüinos, tigres de Sumatra, monos, aves, peces, ranas y un sinfín de animales diferentes, incluidos dos de los escasos rinocerontes de un solo cuerno. También es el único zoo de Gran Bretaña que posee pandas gigantes y koalas. Si se añaden espectáculos de alimentación, actividades en directo y proyecciones, hay mucho con lo que pasar el día.

mercado de Stockbridge

Buscando productos en el mercado de Stockbridge un domingo. Getty Images

Mercado de Stockbridge

De calientes hogazas artesanas y bâtards de pan de germen de trigo a saciantes gambos del este de África y oloroso dal de tres lentejas con coco y jengibre, los gastrónomos no se sentirán defraudados en el mercado de Stockbridge.
 
Situado en un pequeño parque entre las calles Saunders y Kerr, al noreste de las bonitas y antiguas caballerizas de Circus Lane, este espectáculo dominical de comida tradicional escocesa (haggis o tablets, un dulce tradicional escocés similar al fudge) y magnífica comida internacional (enormes paellas de aromático arroz y deliciosos nduja burrata taglioni) es el que prefieren los gastrónomos.

Gladstone’s Land

Gladstone’s Land es una histórica casa de vecinos del s. XVII en la Royal Mile edimburguesa, que se salvó de la demolición y se le devolvió su antiguo esplendor. Contiene gruesas vigas de madera oscura, mobiliario de época y techos pintados a mano, y relata las historias de los que vivieron en ella. 

Yate real 'Britannia'

Se puede conocer una antigua residencia de vacaciones de la familia real subiendo a bordo del famoso yate real Britannia para realizar un circuito. El real navío viajó más de un millón de millas y su esplendor se exhibe en esta construcción de 125 m. Está amarrado en el puerto de Leith y se invita a los visitantes a descubrir su regia decoración o tomar un majestuoso té.

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