La más absoluta modernidad versus tradiciones muy arraigadas, perfección con las reglas de cálculo junto con fiesta desenfrenada en las cervecerías y reciclaje obsesivo: el Estado Libre de Baviera, su nombre oficial (Freistaat Bayern), tiene una personalidad característica, a menudo contradictoria. También cuenta con aspectos físicos y geográficos variados, desde bosques misteriosos a picos nevados, del Múnich del s. XXI a aldeas con casas de entramado de madera. Aunque celebra la tradición, a Baviera le gusta el cambio, como puede verse en sus ambiciosos objetivos de sostenibilidad. El 2025 puede ser un buen año para visitar este ecléctico estado del sur de Alemania.
Imprescindible
- Pasar una tarde en una cervecería al aire libre como Chinesischer Turm, en Múnich, o Kellerwald, en Forchheim.
- Dirigirse al sur hacia el popular castillo de Neuschwanstein, el capricho más excéntrico y emblemático de Luis II de Baviera, situado entre los Alpes.
- Navegar en un barco eléctrico por el Königssee, en el Berchtesgadener Land, el rincón alpino más bonito de Baviera, aunque con un oscuro legado nazi.
- Viajar por carretera por el oeste bávaro siguiendo el recorrido turístico más popular de Alemania: la pintoresca Ruta Romántica.
Octubre en septiembre
Lo que seguirá siendo igual en el 2025 (y cualquier año) es que Baviera ofrece la mejor cerveza del mundo (con permiso de checos y belgas), y que se puede saborear en algunas de las cervecerías, en salones o al aire libre, más tradicionales y con más carácter del planeta. Se espera que en el 2025 la Oktoberfest de Múnich, la fiesta de la cerveza más grande del globo, alcance o incluso supere los niveles de consumo y diversión anteriores al covid.
Disfrutar de la cerveza en la Oktoberfest. © katjen/Shutterstock
Esto se traduce en más de seis millones de visitantes y más de siete millones de litros de cerveza, además de cantidades industriales de comida. En el 2025, la Oktoberfest empieza el 20 de septiembre y acaba el 5 de octubre. Sí, el famoso de "octubre" comienza a mediados de septiembre para aprovechar el mejor clima y los días más largos.
Hacia arriba
Disfrutar del aire libre es esencial en toda visita a Baviera, y no hay mejor lugar para conocer la belleza natural de la región que en su porción de los Alpes, a lo largo de la frontera con Austria. Garmisch-Partenkirchen es la principal estación alpina de Alemania, la que cuenta con una mayor oferta todo el año y especialmente atractiva para quienes no esquían.
El desfiladero de Partnach es una de las rutas más bonitas. © MNStudio/Shutterstock
Destaca el ferrocarril que sube a la cima de la montaña más alta del país, el Zugspitze (2962 m), un tren que desafía la gravedad y que lleva cubriendo este trayecto aparentemente imposible casi un siglo. Si la visibilidad es buena, esta es la mejor panorámica de toda Baviera. La zona también brinda fabulosas opciones de senderismo, la más conocida de las cuales es el estrecho desfiladero de Partnach.
Locura por el fútbol
Vista aérea del estadio Allianz Arena de Múnich. © Piotr Piatrouski/Shutterstock
Alemania fue sede de la Eurocopa de fútbol en el 2024 y el Allianz Arena de Múnich acogerá la final de la Liga de Campeones de la UEFA el 31 de mayo del 2025. Es uno de los estadios más espectaculares del mundo y su exterior, envuelto en plástico, cambia de color según la ocasión.
No cabe duda de que a los bávaros les encantaría que el próximo mes de mayo la iluminación del estadio se tiñera de rojo, el color de la camiseta del Bayern de Múnich. Sería la guinda (roja) para el club más exitoso de Alemania, que en el 2025 celebrará su 125º aniversario. También está confirmada la participación del equipo en la primera Copa Mundial de Clubes de la FIFA, un evento que se celebrará en EE UU y que sin duda se retransmitirá en todos los bares y cervecerías del Estado Libre.
La mayor parte de Baviera es verde, como el lago Seealpsee y sus alrededores. © Iryna Shpulak/Shutterstock
El futuro es verde
Aunque el Bayern de Múnich vista de rojo, la mayor parte de Baviera es verde, y no solo por los campos de lúpulo. La región tiene unos de los objetivos ecológicos y de sostenibilidad mejor definidos del mundo y, a diferencia de otros, cuenta con las estrategias y la investigación en curso para lograrlos. Desde la gestión de residuos hasta la contaminación acústica, pasando por el control de calidad del aire y del electrosmog, Baviera no solo habla en verde, también actúa en verde.