Aarhus para principiantes
Aarhus ha vivido mucho tiempo a la sombra de Copenhague, pero la la transformación de la segunda ciudad más grande de Dinamarca está en marcha. Este enclave fundado por los vikingos en la península de Jutlandia reclama la atención de los viajeros y se forja una reputación como destino emergente europeo de viajes de fin de semana largo, festivales, arte y gastronomía; y también para quienes quieran ir más allá de la capital.
Aarhus acumula elogios de peso que sustentan su atractivo: en el 2017 será Capital Europea de la Cultura y Región Europea de la Gastronomía. Es buena idea ver qué mueve a esta ciudad, compacta y afable, y descubrir por qué merece una visita
Arquitectura y diseño
En Dinamarca el buen diseño se da por hecho. Los entendidos disfrutarán con los circuitos semanales del ayuntamiento (rådhus) de Aarhus, construido a principios de la década de 1940 por una deidad del diseño, Arne Jacobsen. Se puede rendir homenaje al diseño reflexivo en el cercano ARoS Aarhus Kunstmuseum, cuyo interior está inspirado en la Divina comedia de Dante y decorado con una pasarela multicolor en la azotea llamada Your Rainbow Panorama, obra del artista conceptual de origen danés-islandés Olafur Eliasson.
A los fans de la arquitectura les gustará el itinerario de edificios icónicos contemporáneos, como el Moesgaard Museum (2014), en forma de cuña que emerge entre el paisaje (con un tejado transitable de césped), o el Dokk1, inaugurado en el 2015 como parte de la regeneración del frente marítimo de Aarhus y que alberga la mayor biblioteca de Escandinavia. Aarhus Docklands (en danés, Aarhus Ø) es un barrio nuevo con edificios residenciales sorprendentes, como el flamante y puntiagudo Isberget (iceberg), con premios de arquitectura y muchos fans de Instagram en su haber.
Comida
Aarhus está en plena revolución culinaria con nuevos restaurantes, cafés, microcervecerías y proveedores que emergen como setas con una amplísima oferta para sus clientes: de mercados agrícolas a cenas de alto copete; los amantes del picoteo tienen gastronetas (food-trucks) y los gourmets pueden elegir entre tres restaurantes que recibieron estrellas Michelin en el 2015, cuando la biblia gastronómica francesa quiso ver más allá de las capitales escandinavas. Así, los restaurantes Gastromé, Frederikshøj y SUBSTANS recibieron los honores a su excelencia culinaria.
Es buena idea llevar ropa holgada y una lista de los platos que no hay que perderse: bollería variada, smørrebrød (sándwiches abiertos), perritos calientes gourmet y el excelente marisco local, todo ello bien regado con cerveza artesanal. Puede que al viajero le apetezca hacer coincidir su viaje con el Food Festival, que se celebra cada septiembre.
Historia
Los vikingos fundaron Aarhus como ciudad comercial hacia el año 900 d.C. (el nombre proviene de Aros, “lugar en la desembocadura del río”). En el Barrio Latino, el distrito más antiguo, hay callejones adoquinados que rodean iglesias y casas con entramados de madera; y es buena idea pasear por el pasaje Møllestien, la calle más bonita de Aarhus, con fachadas de cuento.
Los mejores sitios para explorar la historia local son Den Gamle By (casco antiguo), un excelente museo al aire libre para recorrer el Aarhus antiguo e inspeccionar las recreaciones de barrios de 1927 a 1974, y Moesgaard, casi de visita obligada, un edificio futurista con exposiciones sobre cultura y etnografía; su gran protagonista es el Hombre de Grauballe, de 2000 años de antigüedad, cuyo cuerpo, muy bien conservado, se halló en un pantano vecino en 1952.
Cultura
El vasto contingente de estudiantes de Aarhus garantiza una animada vida nocturna y una oferta de música en directo que rivalizan con Copenhague. Los locales preferidos de los jóvenes incluyen VoxHall, Radar y Train, mientras que gente de todas las edades goza de la variada oferta del auditorio de cristal Musikhuset (Casa de la Música).
Aarhus se ha forjado una sólida reputación como ciudad de festivales: el más importante es el anual Aarhus Festival, que se celebra en agosto y es una gran excusa para ir de fiesta, pero durante el año hay otros eventos dedicados a las bandas emergentes, el jazz, la gastronomía e incluso a los vikingos. El Viking Moot es un festival de finales de julio con disfraces auténticos, artesanía, banquetes y simulaciones de batallas.
Viajar en familia
Posiblemente Dinamarca sea el mejor destino familiar de Europa. Su oferta al aire libre es suave y accesible, hay numerosas atracciones y los lugareños son muy acogedores. Los puntos de interés clave para los niños incluyen Den Gamle By, con actividades familiares durante las vacaciones escolares, y, en el mismo barrio, los sorprendentes invernaderos del Botanisk Have (Jardín Botánico).
También se puede ir al Kvindemuseet (Museo de las Mujeres), dedicado a la vida y los logros de las féminas, que incluye una sección infantil interactiva. En el paseo marítimo, Dokk1 cuenta con un montón de espacios de uso infantil. Y tras la diversión educativa, se puede ir a Tivoli Friheden, un saludable parque lúdico que no juega en la misma liga que la atracción estrella de Copenhague pero que ofrece un montón de atracciones, juegos y puestos de comida rápida.
Actividades al aire libre
Las ciudades danesas son ideales para recorrerlas sobre dos ruedas; es muy buena idea alquilar una bicicleta y unirse a los lugareños en los carriles-bici o, mejor todavía, participar en un circuito ciclista de Cycling Aarhus para descubrir los puntos de interés de la ciudad con una buena ración de historias locales.
Las mejores zonas para explorar, a pie o en bicicleta, incluyen el paseo marítimo, la zona sur del puerto deportivo y Marselisborg (con la residencia de verano de la familia real danesa y su parque). También se puede ir más al sur, a Moesgaard (y, tras visitar el museo, dar un paseo por el bosque), o al norte, a Risskov, a descubrir un bonito bosque y una playa de arena con aguas cristalinas y tranquilas (y frías).
Excursiones
Dinamarca es muy compacta y Aarhus solo está a 3 h en tren de Copenhague, por lo que hay interesantes excursiones de un día. Tres de las más recomendables son:
El parque Legoland, 100 km al suroeste de Aarhus, en Billund, el pueblo natal del juguete de plástico que ha conquistado el mundo.
Djursland, la gran península al noreste de Aarhus (la ‘nariz’ del rostro de Jutlandia) y su excelente enclave de veraneo, con dos excelentes playas de arena y atracciones familiares como zoológicos y parques de atracciones.
Silkeborg, 45 km al oeste de Aarhus, en el corazón de la región de los lagos daneses. Es un territorio muy fotogénico lleno de lagos, bosques y montañas (los montes daneses no suelen ser muy altos) donde la acampada, las excursiones y los circuitos en canoas y en barco están a la orden del día.
Cómo llegar y salir
A Aarhus se llega fácilmente en tren desde Copenhague. La web Rejseplanen es indispensable para cualquier tipo de desplazamiento en Dinamarca.
El aeropuerto de Aarhus está a 45 km de la ciudad, y tiene vuelos a/desde todas las capitales escandinavas y el aeropuerto de Stansted en Londres. El aeropuerto de Billund, más grande y a 95 km de distancia, en Jutlandia central, ofrece mejores conexiones internacionales. Los aeropuertos tienen buenas conexiones en autobús a Aarhus y todos los medios de transporte llevan al viajero al centro urbano.