En 1872 Monet pintó en 'Amanecer, marina' el puerto de El Havre al alba y dos años después nacía el impresionismo. Ahora esta venerada región se redescubre con una nueva mirada ecológica.
¿Qué no te puedes perder?
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Descansar en el jacuzzi nórdico y las cabañas ecológicas de Casa Rosalie en Tourouvre-au-Perche.
Dada su proximidad con París –poco más de 1 h en tren desde la Gare St-Lazare– los prados, granjas y manzanos de la Normandía rural serán un antídoto asequible al jaleo olímpico del 2024 en la capital francesa.
Museé des Beaux Arts de Rouen. © Coraline Simon.
Pero no se trata solo de bajar el ritmo por rutas ciclistas o de ver cómo la tercera generación de una familia de agricultores elabora sidra y camembert: para celebrar 150 años de impresionismo, la región alberga el Festival Impresionista de Normandía (mar-sep). Este gran evento de artes multidisciplinares sumerge de lleno al público en un movimiento artístico del s. XIX que revolucionó el arte con su enfoque radical y sentido al inmortalizar sobre lienzo escenas al aire libre con una luz natural y camaleónica.
El programa incluye funciones de teatro al aire libre, cafés-danza, exposiciones y talleres de arte, paseos por el bosque, observación de estrellas, espectáculos de luz y sonido y pícnics al estilo Renoir. Muchas actividades son gratuitas.
