Desde épicos trayectos transcontinentales hasta tramos lentos, estas aventuras en tren hacen del viaje toda una experiencia.
1. Monorraíl de Shonan, Japón
Este breve pero impresionante ferrocarril colgante (suspendido de un riel) ofrece un emocionante trayecto de 6,5 km a los residentes (y visitantes) de Tokio y Yokohama que se dirigen a las playas, baños y parques de Enoshima. Si Japón queda demasiado lejos, hay uno igual en Wuppertal, Alemania.
El ferrocarril colgante de Shonan. © Makoto_Honda/Shutterstock
2. El Skeena (Prince Rupert-Jasper), Canadá
En un país con impresionantes trayectos en tren, destaca este de dos días entre paisajes soberbios por las Montañas Rocosas, con una escala en Prince George para visitar sus atractivos turísticos.
3. Sunset Limited, EE UU
Este ferrocarril realiza un viaje épico tres veces semanales desde Nueva Orleans a Los Ángeles vía San Antonio, Tucson y Phoenix. Atraviesa cinco estados en 48 h, roza la frontera con México y, una vez superado el suroeste y ya en California, su estación final queda a un trayecto en taxi del Pacífico.
4. Septemvri-Dobrinishte, Bulgaria
Conviene dejar la línea principal entre Sofía y Plovdiv y embarcarse en esta antigua ruta de vía estrecha, parte servicio turístico y parte transporte público local. Tras ascensos en espiral y vistas vertiginosas, se llega a Avramovo, a 1267 m, la estación más alta de los Balcanes.
Trayecto de Septemvri - Dobrinishte. © ZagAlex / Shutterstock
5. Ferrocarriles de Cuba
Un nuevo equipamiento ha agilizado el servicio y mejorado la fiabilidad, comodidad e instalaciones de la línea principal La Habana-Santiago de Cuba. En otros casos, como en la línea de Hershey, parte de la diversión es que sea impredecible.
6. Línea Bentham, Inglaterra
Este ferrocarril va de Leeds, en Yorkshire, a Morecambe, en la costa de Lancashire. Se puede utilizar para pasar el día o como puerta de entrada a acogedoras estancias en pubs y paseos por el Yorkshire Dales National Park desde las estaciones de Clapham y Giggleswick.
7. Montpellier-Perpiñán, Francia
Los rápidos TGV (trenes de alta velocidad) de París al sur de Francia reducen su velocidad para bordear la costa, sobre todo al pasar por Béziers y Narbona. Hay que sentarse a la izquierda si se "baja" para disfrutar de las vistas del Mediterráneo y flamencos en las salinas junto al mar.
Ferrocarril en La Habana. © jo Crebbin/ Shutterstock
8. Karwar Express, India
Tras probar la cerveza artesanal y el delicioso café de Bangalore (Bengaluru), un viaje en el Karwar Express es la preparación perfecta para la indolente vida playera de Gokarna. Durante algo más de 15 h se recorre y disfruta de 711 km de vegetación tropical, entre los que destaca el tramo de suaves colinas entre Sakleshpura y Subramanya.
9. Le Train du Desert, Mauritania
También conocido como el tren del mineral de hierro, cruza el Sáhara mauritano de Zuérate a Nuadibú. Es quizá el viaje en tren más sucio del mundo: se pasa un día y una noche al descubierto sobre mineral de hierro recién extraído. Sí, hay un vagón con asientos, pero no se trata de eso. Hay que seguir los consejos locales.
Le Train du Desert, cruzando el desierto. © Desert Nomad / Shutterstock
10. Brasov-Ploiesti, Rumanía
Este tramo panorámico entre Budapest y Bucarest pasa por los evocadores bosques de los Cárpatos, donde aún habitan osos, con rutas de senderismo y castillos. La zona también acoge las estaciones de esquí más conocidas de Rumanía, a las que se dirigen, en invierno, casi todos los pasajeros.