Autoproclamado como el carnaval de invierno más grande del mundo, en Canadá, el Carnaval de Quebec, de 17 días, arrancó en 1894 para combatir el frío invernal.
Hay desfiles nocturnos, toboganes de hielo, carreras de trineos de perros, un cine al aire libre y el famoso baño en la nieve, que consiste en zambullirse tres veces en la nieve solo con el bañador. Sin embargo, el evento estrella es la carrera de canoas, donde hay que remar 3,2 km por el río San Lorenzo a través de una masa de hielo.
Hay que llevar ropa de abrigo y planear el viaje con antelación, ya que el alojamiento se agota con rapidez. Allí se puede pasear por la ciudad vieja amurallada: casi todos sus edificios tienen interés histórico. La Terrasse Dufferin ofrece las mejores vistas. (www.carnaval.qc.ca)
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