Por qué hay que viajar a Kagawa, Shikoku, Japón
La más pequeña de las cuatro regiones de Shikoku, Kagawa, se está convirtiendo en un destino cada vez más atractivo para los viajeros. Relativamente ignota, esta prefectura antaño conocida como Sanuki ofrece una maravillosa mezcla de lo antiguo y lo nuevo, además de un boyante panorama artístico y uno de los platos de fideos más reconocibles de Japón, los sanuki udon.
El monte Iino de Shikoku también es conocido como Sanuki-Fuji por su parecido con el monte más alto de Japón © thanyarat07 / Getty Images
1. Panorama artístico de Kagawa
Avivando el interés por la región, Naoshima, elegida por la Benesse Corporation para albergar sus colecciones artísticas, se ha transformado en una ‘isla del arte’ famosa a nivel mundial y en una de las atracciones más populares de Japón para los visitantes. Cuenta con galerías de arte de primera línea y espacios diseñados por grandes arquitectos como Tadao Andō para albergar obras de artistas japoneses e internacionales, desde Monet hasta Shinrō Ohtake y Andy Warhol.
El magnetismo de Naoshima alcanza a las islas vecinas, y con motivo del festival 2019 Setouchi Triennale un total de 12 islas y dos puertos participan en un ‘espectáculo artístico’ que incluye artes visuales, música, teatro y danza. Otras islas participantes son Teshima y Shōdo-shima, y toda la región cosecha los beneficios de verse bajo el foco mundial del mundo de las artes.
En el territorio principal de Kagawa, el Isamu Noguchi Garden Museum presenta cientos de obras de Noguchi, y fue el lugar donde el escultor estadounidense-japonés vivió durante muchos años. Otro museo imprescindible es el impresionante Takamatsu City Museum of Art. Situado en el principal distrito comercial de la ciudad, este museo es testimonio del panorama artístico de calidad de la prefectura.
Ritsurin-kōen tardó más de un siglo en construirse, Kagawa, Shikoku, Japón © livcool / Getty Images
2. Japón tradicional
Las tradiciones se valoran muchísimo en Shikoku, y la prefectura de Kagawa ofrece excelentes oportunidades para contemplar el Japón de antaño.
El Ritsurin-kōen de la ciudad de Takamasu está considerado uno de los jardines más bellos de Japón. Construido a mediados del s. XVII como jardín de paseo para uso y disfrute del daimio (señor feudal), alberga senderos que serpentean alrededor de una serie de estanques, puentes e islas. Los paseantes pueden visitar el Sanuki Folkcraft Museum y tomar matcha (té verde) en los salones de té de los jardines.
Los jardines más románticos del mundo
Al este de la ciudad, en Yashima, se encuentra Shikoku-mura, un museo de casas y edificios tradicionales trasladados desde toda Shikoku y las islas vecinas. El refinado escenario de kabuki procede de Shōdo-shima, famoso por sus obras de kabuki tradicionales de granjeros.
El castillo de Marugame, uno de los únicos 12 castillos de Japón que conservan intacto su donjon de madera original, data de 1597 y es famoso por sus exquisitos muros de piedra, su foso y los 1000 cerezos que prácticamente ‘estallan’ en flores cada primavera.
El Castillo de Marugame luce toda su belleza en primavera, Shikoku, Japón © hayakato / Getty Images
3. Templos y santuarios de Shikoku
En siglos anteriores, la mayoría de la gente que visitaba Shikoku eran peregrinos en busca de la iluminación. Para alcanzarla debían completar el peregrinaje de los 88 templos sagrados de Shikoku. La ruta, de 1400 km, se ha recorrido durante 1200 años y de los 88 templos, los últimos 22 se hallan en Kagawa.
El gran maestro del budismo shingon, Kōbō Daishi, que estableció la ruta de peregrinaje y alcanzó la iluminación en Shikoku, nació en la pequeña localidad de Zentsū-ji, donde se halla el templo nº 75, un edificio espectacular.
El cimero templo nº 66, Unpen-ji, ‘el templo de las nubes’, posee 500 estatuas rakan de un realismo fascinante. Se accede a él con un teleférico. Dicen que todo el mundo tiene un doble entre esas 500 estatuas, y muchos visitantes se pasan horas buscando el suyo. El templo nº 85, Yakuri-ji, al cual se llega con un teleférico retro, está situado bajo los altísimos acantilados de Goken-zan, al este de Takamatsu, y es una excelente excursión de un día desde la ciudad.
El último de los 88 templos, Ōkubo-ji, está en las montañas del sureste de Kagawa, pero si el peregrino quiere hacer las cosas como es debido, todavía deberá regresar al templo nº 1, en la prefectura de Tokushima, para completar el círculo de Shikoku; ya que un círculo es la búsqueda de la iluminación, porque no tiene fin.
Situado en el monte Zōzu, Konpira-san bien merece una excursión, Shikoku, Japón © thanyarat07 / Getty Images
El santuario sintoísta más célebre de Shikoku es el Konpira-san, formalmente conocido como Kotohira-gū y dedicado al guardián de los marineros. Si el viajero cuenta a alguien de Japón que ha visitado Kagawa, es muy probable que le pregunten si ha subido al Konpira-san; tiene 785 escalones hasta el santuario principal y 1368 hasta el santuario interior.
4. Cocina japonesa en Kagawa
Ante la mera mención de la prefectura de Kagawa a cualquier fan de la cocina japonesa, es fácil escuchar exclamaciones como “¡Ah, los sanuki udon son lo mejor!”, o algo parecido. Es la udon-ken (prefectura de los udon) y en todas partes cocinan diversas versiones de estos gruesos fideos de trigo. El Hone-tsuki-dori es un pollo preparado a la parrilla o al horno que, según dicen, tiene sus orígenes en Marugame y es muy popular en toda la prefectura.
5 experiencias gastronómicas que no hay que perderse en Japón
Los 'sanuki udon' se popularizaron en Kagawa, Shikoku, Japón © Photos by g4gary / Getty Images
La costa de Kagawa da al mar Interior de Seto, la ‘pecera’ entre Shikoku y Honshu que produce una enorme variedad de pescado y marisco fresco todo el año de la cual se alimenta Kagawa. El hamachi, medregal o rabillo amarillo japonés, es un pescado muy apreciado y suele comerse con arroz en el hamachi-don, uno de los platos favoritos de Takamatsu. Las animadas galerías comerciales del centro de la ciudad y del barrio de ocio están llenas de locales para comer y beber. Para degustar las delicias locales se puede ir a Ofukuro (que podría traducirse como ‘la cocina casera de mamá’), en la calle comercial de Tokiwa Shinmachi.
Shōdo-shima, una de las islas del mar Interior de Seto en la prefectura, es famosa en todo Japón por su producción de salsa de soja y olivas. En ella abundan los platos inspirados en las olivas, especialmente el ‘cerdo a las olivas’ y la ‘ternera a las olivas’, elaborados con ganado cuya alimentación se enriquece con olivas.
5. Paisajes fascinantes en Shikoku
En la costa norte de Shikoku y separada de la prefectura de Tokushima por una línea montañosa que recorre su linde sur, Kagawa posee paisajes fascinantes. Al norte de las montañas se extienden llanuras salpicadas por abundantes tame-ike (estanques de recolección de agua), esenciales para el mantenimiento de la producción agrícola siglos atrás.
La costa norte es sorprendentemente montañosa, y allí destaca Goshikidai, al oeste de la ciudad de Takamatsu, un extenso altiplano famoso por sus vistas pintorescas. La meseta de Yashima, a 292 m de altura y al este de la ciudad, es un icono fácilmente reconocible. Fue escenario de una batalla decisiva en las Guerras Genpei (1180-1185), que enfrentaron a los clanes Taira y Minamoto. Kagawa incluso cuenta con una versión propia del monte Fuji, el Sanuki-Fuji, llamado así por su parecido con la montaña más alta de Japón.
Con la marea baja, aparece en Shōdo-shima un banco de arena conocido como Angel Road, por donde se puede pasear, Shikoku, Japón © thanyarat07 / Getty Images
Los límites de la prefectura llegan hasta el mar Interior de Seto entre Shikoku y Honshu, que forman parte del Parque Nacional Setonaikai, el primer parque nacional de Japón, creado en 1934. Las islas de Kagawa, incluidas Naoshima, Teshima y Shōdo-shima, están todas dentro del parque. Si bien Naoshima figura en los itinerarios de los visitantes como una popular ‘isla del arte’, si apetece visitar islas menos concurridas se puede ir a disfrutar de las instalaciones de arte de Teshima, de los olivares de la montañosa Shōdo-shima y de la garganta Kankakei.
Lonely Planet viajó a Kagawa con el apoyo de la Asociación de Turismo de la Prefectura de Kagawa. Los autores de Lonely Planet aseguran su integridad y su independencia editorial siguiendo su propio criterio al margen de las instituciones que han prestado algún tipo de colaboración y nunca prometiendo nada a cambio como, por ejemplo, reseñas positivas.