Cada estación tiene sus encantos y el otoño es perfecto para planificar un viaje a muchos rincones del mundo: por ejemplo, a países del hemisferio sur (Argentina, Australia o Sudáfrica) donde comienza la primavera; a grandes capitales (París, Londres, Berlín o Nueva York) que estrenan una nueva temporada cultural; a regiones de viñedos (la Borgoña francesa) porque llega la época de la vendimia... Y a otros muchos rincones del mundo, por la simple razón de que el otoño transformará el paisaje con una bella y variada paleta de colores que van del amarillo brillante al rojo más intenso.
Aquí van algunas de nuestras propuestas para viajar en otoño:
Templos de Kioto (Japón)
En Japón las cuatro estaciones están muy bien diferenciadas y cada una de ellas tiene sus propios encantos. Igual que en primavera hay miles de visitantes que acuden a Kioto a ver los cerezos en flor (Hanami), el otoño es la época de las hojas de colores (Koyo) que se convierten en un atractivo más para visitar los magníficos templos de esta ciudad. El otoño pone un marco de hojas amarillas y rojas a la ciudad, y por la noche la iluminación especial añade un brillo casi mágico al paisaje.
Senderismo en Noruega
Para viajeros activos, proponemos aprovechar el otoño practicando el senderismo en alguno de los magníficos parques nacionales de Noruega, como el Rondane National Park, que es el más antiguo del país y durante esta estación se llena de tonos rojos, anaranjados, verdes y amarillos. El parque está rodeado de imponentes cumbres y durante el resto del año resulta un paisaje duro y árido que sin embargo en otoño se tiñe de vivos colores, salpicados por el amarillo dorado de los abedules blancos típicos de la región. Particularmente atractivo resulta el valle Dørålen, donde los árboles de la tundra y el brezo, salpicados de rojo oscuro y naranja, contrastan con las rocas cubiertas de líquenes como si una alfombra multicolor se extendiera a los pies de las montañas.
Ruta del vino en Borgoña (Francia)
En época de vendimia, Francia se convierte en una auténtica tentación para los amantes del buen vino. Sugerimos un recorrido otoñal por la ruta vinícola más célebre de Borgoña, la Route des Grands Crus. Sus diferentes caminos se abren paso entre pequeños pueblos con iglesia y campanario de piedra, e incluso, en algún caso, con torres de castillos elevándose sobre los árboles de sus jardines. Desde Dijon hasta el Château de la Rochepot se puede realizar esta ruta probando diferentes vinos, visitando enclaves turísticos o practicando el senderismo por caminos muy bien señalizados.
Argentina: llega la primavera
En el hemisferio sur nuestro otoño se convierte en el inicio de su primavera. Es la estación perfecta para visitar Buenos Aires y participar en su intensa vida cultural, o para recorrer el país, desde las cataratas del Niagara al norte, hasta la Patagonia y Tierra del Fuego al sur. En la guía de Argentina hay un resumen de las mejores rutas para recorrer el país, desde el clásico circuito por el norte (2-4 semanas desde Buenos Aires al Parque Nacional Iguazú) o el Gran Circuito por todo el país (6-12 semanas), hasta las rutas por carreteras poco transitadas como la Ruta Nacional 40 de Abra Pampa a Torres del Paine, la Travesía Patagónica (Patagonia, Tierra del Fuego y región de los lagos) o la aventura vinícola por Mendoza, San Juan y el noroeste andino.
Otoño cultural en las grandes ciudades
El otoño trae consigo el inicio de una nueva temporada cultural en ciudades como París, Londres, Nueva York o Berlín, que inauguran sus festivales de otoño, estrenan nuevas obras de teatro o danza, abren exposiciones o inician la temporada musical de sus grandes auditorios.
Los amantes de la cultura también podrán aprovechar el otoño para conocer nuevos museos europeos como el MAS, último icono de la ciudad de Amberes (Bélgica) o, sin salir de España, acercarse al nuevo Museo Europeo de Arte Moderno (MEAM) de Barcelona, el primer museo dedicado al arte figurativo en nuestro país, ubicado en el Palacio Gomis, en el barrio gótico de Barcelona
