9 ideas para descubrir el mundo andino
Todos los viajeros que llegan a Perú visitan Cuzco, Machu Picchu y Lima, el Amazonas y las líneas de Nazca o la Arequipa colonial. Pero el país es inmenso y se disfrutará mucho perdiéndose por otro Perú. Aquí van 9 ideas para quienes estén dispuestos a descubrir un país de contrastes apasionantes: desde el nacimiento del Amazonas hasta la excursión de Ausangate, y desde el Cañón del Colca hasta el circuito andino de la cordillera Huayhuash.
1. El clásico: tres días por el Cañón del Colca
Tres días son la mejor opción para la excursión del Cañón del Colca, la que permite ver un poco de todo, excepto una carretera asfaltada. Si se tiene poco tiempo o no se sabe cuál elegir entre los muchos senderos del Colca, el clásico es el perfecto: una excursión de dos a tres días que recorre lo mejor de la parte media y baja del cañón por debajo de la Cruz del Cóndor y Cabanaconde. Se parte a pie de Cabanaconde por la carretera a Chivay, y se pasa por pueblos como San Juan de Chuccho, con algunos alojamientos, o como el encantador pueblo de Tapay. Casi al final tenemos el bonito oasis de Sangalle, antes de realizar los últimos 4 km de regreso, asfixiantes, hasta Cabanaconde.
2. Ausangate: glaciares y lagos en la región del Cuzco
La excursión más desafiante de la región de Cuzco, en una sensacional zona de glaciares, lagos color turquesa y aldeas, es también la que más merece la pena si se dispone de cuatro o cinco días. Con sus cimas cubiertas de nieve, el Ausangate (6384 m) es el pico más alto del sur de Perú, visible desde Cuzco si el día está despejado. El circuito alrededor de su falda es la excursión alpina más emocionante de la zona, que llevará entre cinco y seis días y atraviesa cuatro pasos situados a gran altitud (dos a más de 5000 m). La ruta empieza en la ondulada puna (las praderas de la meseta andina) y va transcurriendo por un paisaje muy variopinto, con cimas heladas, glaciares, lagos y verdes prados. Por el camino se encuentran minúsculas aldeas que llevan siglos intactas. El sendero empieza y acaba en Tinqui, donde hay fuentes minerales de agua templada y un sencillo hotel.
3. Santa Cruz: colores mágicos en una cordillera tropical de altura
La cordillera Blanca es una de las zonas más impresionantes del continente y la cordillera tropical más alta del mundo. Allí se puede realizar una excursión de cinco días por aldeas y valles andinos, con excelentes vistas del Huascarán, el pico más alto de Perú. El sendero Santa Cruz asciende por el espectacular valle de la quebrada Santa Cruz y cruza el paso de Punta Unión (4760 m) antes de descender a la quebrada Huaripampa, al otro lado. Transcurre por asombrosos lugares, con vistas magníficas de los picos de la cordillera, lechos multicolores de flores silvestres y lagos color esmeralda. Esta ruta de Santa Cruz es una de las más populares de Perú para los senderistas internacionales y está señalizada en casi todo el trayecto.
4. Lares: una alternativa cultural al Camino del Inca
La gran ruta peruana es el Camino del Inca, una excursión que hay que reservar con al menos seis semanas de antelación. Si todas las fechas que se desean están ocupadas, siempre se puede hacer alguna de las rutas alternativas, como Lares, una opción más cultural y una excursión flexible de varios días a pintorescos pueblos andinos, con viaje en tren de Ollantaytambo a Aguas Calientes. Sus hermosos paisajes andinos son un extra, pues su principal atractivo es conocer la cultura rural de las zonas remotas del Valle Sagrado.
5. Circuito de la cordillera Huayhuash: los “Himalayas” de los Andes
Esta odisea de 10 días, rivaliza con el senderismo en los Himalayas y lleva a lagos alpinos con cóndores que sobrevuelan picos de 6000 m de altura. Esta impresionante excursión rodea un compacto grupo de altos picos, entre ellos el Yerupajá (6617 m), la segunda montaña tropical más alta del mundo, y atraviesa diversos puertos de montaña con vistas vertiginosas. Los flancos orientales están bañados por lagos espectaculares y fantásticas zonas de acampada. El ascenso diario varía de 500 a 1200 m, aunque la dificultad del trayecto varía según los días y es conveniente descansar algunos porque por su longitud y altitud es una ruta dura. Hay también una versión reducida de solo cinco días por el apartado lado este del Huayhuash.
6. Hacia el nacimiento del Amazonas
Una excursión de tres días desde el Cañón del Colca lleva al nacimiento del río más largo del mundo. El Amazonas fue uno de los grandes misterios del mundo durante siglos. Nadie se ponía de acuerdo sobre el origen del río más caudaloso y largo de la Tierra. Muchos aportaron sus teorías, a menudo avaladas por costosas expediciones, hasta que en 2007 se estableció su cabecera: una fisura en un abrupto acantilado a 5170 m de la ladera septentrional del nevado Mismi y a 6992 km de la desembocadura del río en la costa atlántica del Perú.
Desde el Cañón del Colca es fácil llegar al nacimiento del Amazonas (marcado por una cruz de madera). Hay senderos en dirección norte que llevan allí desde los pueblos de Lari y Tuti. Desde este último se tarda dos días en ir y volver. En la estación seca se puede ir en todoterreno y después hacer una excursión de 30 minutos hasta el risco del Apacheta.
7. Cotahuasi: el cañón más profundo del mundo
El viaje por carretera de 12 horas desde Arequipa y unas espartanas instalaciones no disuaden a los más valientes de visitar el cañón más profundo del mundo. A pesar de que el Cañón del Colca ha acaparado todo el protagonismo durante años, lo cierto es que el más profundo del mundo es este remoto Cañón del Cotahuasi, 200 km al noroeste de Arequipa en línea recta. Es dos veces más profundo que el Gran Cañón, con tramos que se hunden hasta 3500 m. Aunque la quebrada solo es accesible para los más experimentados, el resto de este fértil valle ofrece un impresionante paisaje y oportunidades para hacer senderismo. También tiene varios asentamientos tradicionales apenas visitados por viajeros.
8. Choquequirao: el pequeño Machu Picchu
Las remotas y espectaculares ruinas de Choquequirao, apenas visitadas, suelen describirse como un Machu Picchu en miniatura. Y es que este rincón en la conjunción de tres ríos deja sin aliento, y la asequible excursión de cuatro días de ida y vuelta ya hace unos cuantos años que se considera una de las mejores que se puede hacer por Perú. En teoría, los viajeros pueden organizar la caminata por su cuenta, pero hay que tener cuidado e informarse antes porque algunos de los puentes peatonales pueden estar impracticables. Existen alternativas guiadas que unen el final de esta caminata con el Camino del Inca en un total de nueve días de paisajes espectaculares y un montón de impresionantes ruinas incas que culminan en Machu Picchu.
9. Río Heath: un camino amazónico
El mágico Parque Nacional Bahuaja-Sonene, por donde discurre el río Heath, es una de las maravillas amazónicas menos conocidas, y se encuentra en una de las regiones más grandes, salvajes y biodiversas de Perú. Está a dos horas al sur del río Madre de Dios y delimita la frontera entre Perú y Bolivia. El Parque Nacional alberga parte de la mejor fauna del Amazonas peruano, incluidas rarezas como el aguará guazú y el mono araña, aunque son difíciles de ver. El parque es uno de los más grandes del país pero la infraestructura es muy limitada.