¿Qué no te puedes perder?
Visitar el Baba Vida, un castillo medieval muy bien conservado, cerca de Vidin.
Ver excavaciones arqueológicas en la base naval romana de Sexaginta Prista, en Ruse.
Ruinas de un antiguo templo. © Ongala/Shutterstock
Las estructuras son del I milenio d.C., cuando el Imperio romano se expandió con rapidez a lo largo del Danubio por áreas de las actuales Croacia, Serbia, Rumanía y Bulgaria. Si bien la protección de la Unesco se extendería a asentamientos de los cuatro países (uniéndose a áreas de los limes romanos de Alemania, Austria y Eslovaquia, ya reconocidos en el 2021), el tramo búlgaro quizá sea el más espectacular.
Comienza alrededor de la antigua ciudad romana de Ratiaria, cerca de la actual Vidin, y se extiende al este hasta la antaño poderosa fortaleza de Durostorum (la actual Silistra) y más allá. La ribera está llena de ruinas, algunas intactas desde la antigüedad, otras restauradas y reutilizadas por los ejércitos bizantino y otomano.
Muchos sitios pueden explorarse en bici por las etapas de la Dunav Ultra, una ruta ciclista de 740 km que resigue el Danubio hasta el mar Negro.
Fortaleza de Durostorum. © OmiStudio/Shutterstock