Los carnavales se han convertido en fiestas que mueven a millones de viajeros en todo el mundo. Los hay de todo tipo y estilo (más serios, más elegantes, más musicales...) pero todos los carnavales tienen algo en común: son días para saltarse las normas sociales, desinhibirse y disfrutar al máximo con desfiles callejeros y tradiciones que se convierten en un espectáculo único. Hay en todo el mundo, en todas las ciudades y casi en cada pueblo, pero estos son algunos de los más famosos y también los más inolvidables para viajar y abrazar el espíritu del carnaval.
Los tres grandes: Río, Nueva Orleans y Venecia
¡Samba para todos! En Río de Janeiro (Brasil)
El de Río es el más famoso de los carnavales del mundo; un espectáculo gigante en el que más de dos millones de personas se lanzan a las calles a bailar samba en unos desfiles deslumbrantes para los que practican durante todo el año. Toda la fiesta es supervisada por el “Rey Momo” que representa la picardía y el ingenio para animar a todo el mundo a bailar al ritmo hipnótico de la samba brasileña, animados por la omnipresente caipirinha. Es un espectáculo para vivir al menos alguna vez en la vida.
Collares, desfiles y dulces con sorpresa en Nueva Orleans (EE UU)
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El barrio francés de Nueva Orleans es el escenario de otro de los grandes carnavales del mundo. Se celebra con unos famosos desfiles de disfraces (bastante subidos de tono) que recorren estas calles de aire hispano, mientras que desde los balcones se arrojan miles de collares de cuentas sobre los que desfilan. Otro de los detalles más famosos son las “tortas del rey”: un dulce con canela espolvoreada que contiene un muñequito de plástico a modo de sorpresa, como nuestro roscón. El punto álgido del carnaval es el Mardi Grass (el “martes gordo”), justo el día antes del miércoles de ceniza.
Elegancia y máscaras en Venecia (Italia)
El ambiente decadente, los impresionantes trajes de época y las exquisitas máscaras (a cada cual más original) son las señas de identidad del carnaval de la ciudad de los canales. Su historia se remonta a siglos pasados, cuando bajo la máscara y el disfraz cada uno podía disfrutar de forma anónima de sus vicios. Miles de viajeros acuden cada año en febrero a conocer la “otra cara de Venecia” aunque en estos días los precios se disparen (en particular los de las entradas a eventos como la mascarada del Gran Canal). Otras tradiciones son el Vuelo del Ángel en el que el ganador de un concurso de belleza se dispara por la tirolina o los concursos de disfraces que tienen lugar en la plaza de San Marcos.
Otros carnavales por el mundo
Trinidad y Tobago: calipso y juerga caribeña
Para muchos es el mejor carnaval del Caribe. Traído por plantadores franceses, pronto lo adoptaron los esclavos africanos para satirizar el poder colonial. El carnaval hunde sus raíces en la música y los mitos de África occidental y los bailes de máscaras europeos. En Puerto España, el Martes de Carnaval, durante toda la noche, los desfiles callejeros empiezan con bandas que tocan para miles de personas.
Ptuj, Eslovenia: ritos paganos
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Hay muchos carnavales en Europa que recogen elementos paganos precristianos. Por ejemplo en el noreste de Eslovenia donde se celebra un curioso carnaval en Ptuj. Las gente se pone máscaras y pieles de oveja y en forma de tropa peluda recorre las calles tocando cencerros para para ahuyentar a los espíritus. Más de 100.000 personas participan en este evento, el Kurentovanje, que termina con el martes de carnaval.
Carnavales en España
La tradición del carnaval en España abarca todos los rincones de nuestra geografía y muy especialmente en las islas Canarias, donde los carnavales de Las Palmas y de Tenerife son dos momentos álgidos del calendario festivo y una atracción creciente para visitantes nacionales e internacionales.
Entre los muchos festivales que se celebran destacan los de Cádiz (los carnavales más largos del mundo) con sus célebres chirigotas, y los de Badajoz a los que llaman “el hermano pequeño de Cádiz". Los hay también más tradicionales, herederos de tradiciones milenarias, como el de Laza (Orense) un carnaval atípico donde la gente se enzarza en una batalla de harina, tierra y hasta hormigas. Cada pueblo de esta zona tiene un personaje carnavalesco, que en Laza son los peliqueiros: vestidos con máscara, cencerros y un látigo, recorren las calles azotando a todos los que van sin disfraz.
