Mauricio

Texto por
Varios autores de Lonely Planet
Siete colores de la tierra, Chamarel
Balate Dorin / Shutterstock

Una isla de gloriosa belleza en pleno Índico

El aislamiento siempre ha sido fácil en Mauricio. Rodeada de arrecifes coralinos y aguas transparentes y con un interior accidentado, combina un interesante crisol cultural con un misterioso entorno natural, no en vano Mark Twain la motejó de paraíso. Y en un momento en el que estar lejos de cualquier lugar apetece más que nunca, es el lugar perfecto para escapar del mundanal ruido.

Lista para la recuperación

Independientemente de cómo sean los viajes en el futuro, Mauricio ya está preparada. Entre los viajeros, es un país que se ha construido una sólida fama sobre su excepcional belleza natural, extraordinarias infraestructuras y un compromiso con el turismo de bajo impacto. 

Con fronteras seguras y alojamientos de alto nivel, Mauricio está en un lugar privilegiado.

Cascada Chamarel
Cascada Chamarel © Marc Stephan / Shutterstock

Volviendo del borde del abismo

La conexión con la naturaleza está en la esencia de esta isla. En el litoral se puede practicar submarinismo y buceo, y es habitual encontrarse cara a cara con fabulosos animales marinos. Frente a la costa oeste, las ballenas y los delfines se acercan a la orilla y la música en los senderos del Black River Gorges National Park la ponen los cantos de las aves y los chillidos de los macacos. El país es conocido por haber salvado más especies de aves de la extinción que cualquier otro lugar.

También en la Île aux Aigrettes y en la isla periférica de Rodrigues, las tortugas gigantes de Aldabra se suman a la fama del país como las Galápagos del Índico.

Incluso con la tragedia en ciernes, Mauricio ha demostrado que la sostenibilidad está arraigada en sus habitantes y su industria turística. Así son las cosas en esta isla.

Tortuga gigante en la Île aux Aigrettes © Daniel Harwardt / Shutterstock
Tortuga gigante en la Île aux Aigrettes © Daniel Harwardt / Shutterstock

Abierta a todo el mundo

La tolerancia es una virtud inherente al carácter mauriciano, quizá fruto de lo culturalmente diverso que es el país. Además de la infinidad de nacionalidades que la visitan, la isla acoge una población cohesionada que incluye personas de ascendencia india, china, francesa, criolla (africana) y sudafricana. No importa el motivo, aquí no se va a sufrir ni tensión ni intolerancia.

Mauricio también va unos pasos por delante de muchos países de la región en lo que a derechos de la mujer se refiere, aunque, como en todas partes, aún queda mucho por hacer. La alfabetización de las mujeres está por encima del 90%, las leyes prohíben la discriminación por motivos de género y el país avanza hacia un futuro más inclusivo.
Los visitantes siempre han sido recibidos con los brazos abiertos en Mauricio y también ha sido durante mucho tiempo uno de los destinos más seguros de la región.

En definitiva, esta idiosincrasia liberal trae un significado completamente nuevo a las consabidas vacaciones con todo incluido en Mauricio.

Le morne, Mauricio
La famosa montaña Le Morne © Myroslava Bozhko / Shutterstock


 

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