Caminar por una cuerda, según la cultura estadounidense
- Secreto para la serenidad Equilibrar cuerpo, mente y alma
- Tradición Slackline
- Momento Cualquiera
- Origen California, EE UU
Según los principios del yoga, la longevidad es mucho más que una vida larga en años. Comprende también el equilibrio de cuerpo, mente y alma. Hallar el equilibrio en nuestras vidas nos proporciona salud y felicidad que, además de alargar nuestra vida, mejora ostensiblemente su calidad.
Los escaladores, de forma inconsciente, adoptaron estos principios al empezar a practicar slacklining hace treinta años en el Parque Nacional Yosemite. La búsqueda de nuevas técnicas para mejorar el equilibrio los llevó a convertir las cuerdas de escalada en cuerdas de equilibristas; y lo que empezó como caminar sobre ‘la cuerda floja’ dio paso a saltos, piruetas y posturas de yoga sobre una cuerda de 2 cm de ancho.
Hoy, allí donde hay escaladores, surfistas o snowboarders, puede verse una slackline atada entre dos árboles.
Aprender a mantener el equilibrio sobre la slackline es una verdadera práctica de meditación en movimiento que requiere concentración total. Hacerlo mientras se practica el saludo al sol coloca al practicante en ‘la zona’, un estado de paz conocido en el yoga como samadhi un espacio en el cual todas las preocupaciones del mundo desaparecen del horizonte.
Si pones la atención en los movimiento: los brazos que aletean, la mandíbula prieta y el nudo del estómago, descubrirás cómo la tensión te frena; y con el tiempo aprenderás a concentrarte solo en el equilibrio.
El equilibrio es la clave de la longevidad o, en el lenguaje de la slackline, la clave para no caerse de bruces al suelo. Un truco es buscar un dristi, un punto fijo distante en el que centrar la vista. Otro es respirar, incluso cuando el reto es máximo.
No es necesario ser valiente y atreverse a pisar una slackline, puedes probar estas técnicas y aplicarlas para hallar el equilibrio en tu día a día.