En una ciudad de magníficas iglesias, ninguna está a la altura de San Pedro, la basílica más grande, suntuosa y espectacular de Italia. Su lujoso interior contiene obras espectaculares, entre ellas tres de las más famosas obras maestras italianas: la Piedad de Miguel Ángel, su elevada cúpula y el baldaquino de 29 m de altura de Bernini sobre el altar papal.
En abril hace sol, están las fervientes celebraciones de Semana Santa, hay azaleas en la escalinata de la plaza de España y se celebra el "cumpleaños" de Roma.
Para algunas atracciones, como la Ciudad del Vaticano, lo normal será recurrir al transporte público, gestionado por la ATAC (incluye autobuses, tranvías, metro y red de tren suburbano).
Villa Borghese, el más céntrico de los parques de Roma, en sus inicios (s. XVII) era la finca del cardenal Scipione Borghese.
