De trazado compacto y con la perfección de una postal, Ribe es la ciudad más antigua de Dinamarca, con una imponente catedral del s. XII, calles adoquinadas, casas de entramado de madera y vegas exuberantes. Se recomienda pasar la noche en alguno de sus alojamientos, que rezuman historia (habitaciones con luz suave en una posada de 1600 o en celdas de una antigua prisión), y hacer el circuito gratuito que tiene como guía al vigilante nocturno de la ciudad, la mejor manera de empaparse del paisaje urbano y conocer las fábulas sobre personajes reales del lugar.