Situada unos 25 km al oeste de Hervás, el pueblo fantasma de Granadilla es un cautivador recordatorio del aspecto que debían de tener los pueblecitos extremeños antes de la llegada de la modernización. Fundado por los árabes en el s. IX pero abandonado en los años sesenta cuando se construyó la presa vecina, Granadilla posee una arquitectura tradicional que se ha restaurado minuciosamente desde la década de 1980 como parte de un proyecto educativo del gobierno. A Granadilla se entra por la estrecha Puerta de Villa, bajo la atenta mirada del recio castillo del s. XV, al cual se puede subir para disfrutar de espléndidas vistas panorámicas.