No hay otra ciudad más típicamente española que Sevilla, con su humor cambiante y sus encantos secretos, que ha desempeñado un papel clave en la evolución del flamenco, la tauromaquia, el arte barroco y la arquitectura mudéjar. Con sol casi todo el año y una agenda infinita de actividades culturales, aquí todo parece más apasionado, como ya supo ver una legión de estetas del s. XIX que recurrieron a la ciudad para ambientar sus obras de ficción románticas. Hay que ir al sur a descubrir el origen de Carmen y Don Juan para proseguir la historia.
Sevilla
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