La fuente más famosa de Roma, la icónica Fontana di Trevi, es un exuberante conjunto barroco de figuras mitológicas y caballos salvajes que ocupa todo el flanco del Palazzo Poli (del s. XVII). Cada día la visitan miles de personas para cumplir la tradición de lanzar al agua una moneda y asegurarse, con ello, una futura visita a Roma. (También para sacarse una foto estupenda.) Cada día se echan a la fuente unos 3 000 €.

Quien quiera evitar aglomeraciones, lo mejor es que visite la fuente ya de noche, con su bonita iluminación y pudiendo apreciar su espumeante majestuosidad en un entorno más tranquilo.

Historia

El diseño de la fuente, realizado por Nicola Salvi en 1732, representa al dios marino Océano en un carro con forma de concha y llevado por tritones con caballos marinos --uno salvaje y uno dócil-- que representan los estados del mar. En la hornacina que se ve a la izda. de Neptuno, una estatua representa la Abundancia; a la dcha. está la Salubridad. El agua viene del acueducto subterráneo Aqua Virgo (s. I a.C.), y el nombre Trevi viene de las tre vie (= tres vías) que en la fuente convergen.

La famosa tradición de echar una moneda a la fuente para asegurarse otro viaje a Roma, viene de la película Creemos en el amor (1954). El dinero de la fuente se recoge cada día y se dona a Cáritas, cuyos ingresos aumentaron significativamente al tomarse medidas severas contra la gente que lo recogía para sí.

Pero lo más famoso es el baño que la estrella cinematográfica Anita Ekberg se dio en la Fontana de Trevi en el clásico de Federico Fellini La Dolce Vita (1960); parece que llevaba botas de vadeador bajo su icónico vestido negro, pero así y todo tiritó en aquel rodaje invernal. En el verano de 2016, a una señora inglesa le pusieron una multa de 450 € por bailar en la fuente con un traje de cóctel y una estola de piel, a imitación de la famosa actriz.

En 2016, la firma de moda Fendi escenificó en la fuente un espectáculo de moda sobre "Leyendas y cuentos de hadas", con modelos caminando sobre las aguas... o más bien desfilando por una pasarela de cristal habilitada sobre el agua esmeralda de este icono romano. A la firma se le permitió hacer esto en atención a los 2,18 millones de euros que donó para la restauración de la fuente.

Multitud rodeando la Fontana de Trevi ©muratart/Shutterstock.

Normas y etiqueta de la Fontana de Trevi

Chapotear o bañarse en la fuente está terminantemente prohibido, así como comer o beber en los peldaños que llevan al agua. Quien cometa cualquiera de ambas infracciones, se expone a una multa de hasta 500 €.
En cuanto a la etiqueta sobre cómo tirar la moneda, ha de hacerse con la mano derecha por sobre el hombro izdo. y de espaldas a la fuente.

Restaurantes cercanos

Lo suyo es regalarse una sabrosa comida toscana, antes o después de la visita, en Il Chianti. O bien comer en Hostaria Romana, frecuentada tanto por turistas, como por romanos.

Baccano, tipo brasserie, es un local todoterreno, ideal para una copa o un pincho a cualquier hora. Para un premio fresco y dulce, San Crispino es la heladería recomendada más próxima.