Este luminoso palazzo, uno de los mejores museos de Roma, rebosa de un espectacular arte clásico. Conviene comenzar por la 2a planta, para ver sus maravillas mientras uno aún está descansado: los sensacionales frescos que contiene proporcionan una imagen muy completa del interior de las antiguas villas romanas.
En abril hace sol, están las fervientes celebraciones de Semana Santa, hay azaleas en la escalinata de la plaza de España y se celebra el "cumpleaños" de Roma.
Para algunas atracciones, como la Ciudad del Vaticano, lo normal será recurrir al transporte público, gestionado por la ATAC (incluye autobuses, tranvías, metro y red de tren suburbano).
Villa Borghese, el más céntrico de los parques de Roma, en sus inicios (s. XVII) era la finca del cardenal Scipione Borghese.
