El patrimonio arquitectónico de esta ciudad del sur de Italia es más accesible que nunca, se han reformado y reabierto importantes iconos culturales, y la cocina tradicional de la región que la rodea, Apulia (Puglia), se reinterpreta de la mano de chefs visionarios.
1. Recorrer las estrechas calles del casco antiguo de Bari
Calles de Bari Vecchia, el casco antiguo de Bari, Italia © Ycharton / Shutterstock
Revitalizado por la inversión de los últimos años, el patrimonio de Bari Vecchia queda enmarcado por el extenso horizonte que traza el mar Adriático y delimitado por amplias avenidas a norte y sur. Oculto entre el laberinto de callejones estrechos y elegantes piazzas del casco antiguo se halla un collage de arquitectura de inspiración espiritual que abarca más de mil años.
Construida en el s. XII para venerar las reliquias de san Nicolás (la inspiración de Santa Claus), la Basilica di San Nicola posee un bello y ornamentado techo de madera dorada del s. XVII. En la iglesia flotan el aroma a incienso y el sonido de las oraciones de los peregrinos. La catedral de Bari, la otra iglesia destacada del casco antiguo, esconde una cripta construida sobre los cimientos romanos y una antigua basílica cristiana. El legado bizantino de Bari puede contemplarse en las torres y los fosos del castillo normando-suevo, del s. XII, que suele acoger exposiciones de arte y muestras culturales.
2. Descubrir el renacimiento cultural de la ciudad
El Teatro Margherita de Bari, bellamente restaurado, Italia © Vladimir Sazonov / Shutterstock
Además de los tesoros con siglos de historia de Bari Vecchia, las joyas arquitectónicas más recientes de la ciudad también están renaciendo. Frente al puerto, el Teatro Margherita, inaugurado originalmente en 1914, es uno de los edificios más queridos y emblemáticos de Bari. Tras 38 años de abandono ha sido restaurado y reinaugurado como un centro de arte contemporáneo que albergará exposiciones temporales, como la de World Press Photo 2019.
También ha sido restaurado y reinaugurado como auditorio de conciertos, tras haber pasado 26 años cerrado, el Auditorium Nino Rota, que debe su nombre al compositor italiano que firmó la banda sonora de El Padrino, el cual residió y ejerció de profesor en Bari durante casi 30 años. Y cuando el ornamentado interior de 1854 del Teatro Piccinni se reinaugure en verano del 2019, el trío de equipamientos culturales renovados de Bari estará completo.
3. Visitar Bari sobre dos ruedas
Explorar el casco antiguo de Bari en bicicleta es una buena opción para recorrer la ciudad, Italia © trabantos / Shutterstock
El histórico paisaje urbano de Bari es un lugar ideal para pasear, pero explorar la ciudad con un guía y un método de transporte alternativo se está convirtiendo en una actividad muy popular. Dirigido por un grupo de lugareños entusiastas y buenos conocedores de la ciudad, Velo Service ofrece una selección de bicicletas, rickshaws o segways, y circuitos especializados en el patrimonio, la cocina y la cultura de Bari. Una de las experiencias más destacadas es recorrer las calles sombreadas de la ciudad, inundadas por los aromas de sencillos restaurantes, y llegar a la flamante plaza de mármol que enmarca la basílica di San Nicola.
Los viajeros que realmente deseen comprobar las credenciales culinarias de Bari disfrutarán con el circuito Cook & Taste, de seis horas, que ofrece una completísima combinación de cultura y cocina. Y al terminar todos los circuitos programados suele existir la opción de continuar pedaleando (unos 4 km) para refrescarse en la recién revitalizada playa de Torre Quetta, en Bari.
4. Disfrutar de los sabores de la cucina povera de Apulia
Las 'orecchiette' se moldean con el pulgar, Bari, Italia © Sabino Parente / Shutterstock/ Getty Images
Surgida de la necesidad económica de emplear estrictamente ingredientes locales y de temporada, la clásica cucina povera (literalmente, “cocina pobre”) de Apulia se sirve con orgullo en los restaurantes familiares de Bari. Elaborada sin huevo, la pasta local se moldea como delicadas orecchiette (orejitas), y se sirve acompañada de una original variedad de salsas, a menudo elaboradas con hortalizas que incluyen berenjenas, tomates y setas, además de las rollizas y ácidas aceitunas de Apulia.
Otra especialidad de Bari es el riso, patate e cozze, un delicioso plato de nombre humilde que combina arroz, patatas y mejillones. En Terranima, en el límite del casco antiguo, sirven una excelente versión de este plato. El interior del restaurante está decorado con emblemáticas fotografías de Bari, y los simpáticos propietarios se dedican a atraer a comensales invitándoles a una copa de vino. La comida de la calle, incluidos los rollizos panzerotti (empanadas fritas rellenas de queso y tomate), se disfruta mejor entre los bares y cafés de la Piazza Largo Albicocca.
5. Saborear el emergente panorama culinario de Bari
Con el orgullo por las recetas tradicionales de Apulia como base, los creativos chefs de Bari han empezado a introducir toques contemporáneos a los platos típicos de la región. En un antiguo y frondoso invernadero la cocina abierta de Botanical Bistro sirve versiones modernas italianas de platos como el atún fresco o los calamares rellenos. Un plato destacado de la carta es vitello (ternera) con almendras y pistachos. Otro buen sitio para comer es Mastro Ciccio, que ofrece interesantes variaciones del excelente marisco de Apulia. Se puede probar el pulpo a la parrilla en un panecillo de tipo brioche negro.
Para poner un final dulce a la exploración del emergente panorama culinario de Bari hay que tener en cuenta a Francisco Urbano, de Urbano Chocol-Atelier, en el vecino Capurso, considerado el maestro apuliense de las delicias con chocolate. Combinando ingredientes tradicionales como las fresas y las avellanas con sorpresas como la pimienta rosa, los inventos divinos de Urbano bien merecen el desvío de 12 km desde el sur del centro de Bari.
6. Conocer la cara bohemia de Bari
Una noche animada en la Officina degli Esordi, Bari, Italia © www.officinadegliesordi.it
Definida y avivada por la universidad local, con más de 50 000 estudiantes, Bari es la mejor ciudad para experimentar la cultura urbana moderna e idiosincrática de Apulia. Al oeste del casco antiguo, cerca de la Piazza Garibaldi, el complejo polivalente Officina degli Esordi es una versátil y estimulante introducción al pálpito cultural de Bari. El centro, que se autodefine como un ‘laboratorio urbano’, cuenta con múltiples espacios para conciertos, sesiones de DJ, talleres de arte, proyecciones cinematográficas y exposiciones.
En el extremo sureste del casco antiguo, la librería-bar Prinz Zaum reúne a los lugareños con ganas de hablar, pensar y tomar una copa mientras asisten a eventos programados que incluyen música en directo.
7. Aventurarse hacia maravillas vecinas
Calle con 'trulli' de Alberobello, cerca de Bari, Italia © thegrimfandango / Shutterstock
Es fácil hacer una excursión de un día desde Bari hacia otros destinos interesantes. A más o menos una hora en coche hacia el sur, en la escarpada provincia de Basilicata, Matera también experimenta su renacimiento como una de las capitales europeas de la cultura del 2019. La impresionante ciudad cimera está repleta de sassi (viviendas en cuevas), ahora convertidas en cafés, alojamientos y sofisticadas salas de arte. Para conocer el programa artístico y cultural completo del 2019, véase Matera 2019.
La arquitectura ecléctica e histórica también avala el encanto de Alberobello, una práctica excursión de una hora al sureste de Bari, en el corazón rural de Apulia. La ciudad es famosa por las más de 1500 trulli –las casas típicas de la región, en forma de colmena y construidas en piedra caliza local– que cubren sus suaves laderas. La Trattoria Terra Madre es el mejor sitio para disfrutar de una apacible comida de Km 0 en Alberobello.
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