Aunque el precio puede ser un factor determinante a la hora de planificar un safari, hay que tener en cuenta otros aspectos igual de importantes:
1. Ambiente:
¿La idea es quedarse dentro o cerca del parque (si se pernocta fuera no se podrá observar la fauna a primera hora de la mañana o por la noche)? ¿Es agradable el entorno? ¿El alojamiento será en un lodge grande o un campamento privado y más íntimo?
2. Equipo:
Un vehículo o equipo mediocres pueden restar calidad a la experiencia, y en zonas remotas la mala calidad del equipo o la falta de vehículos de repuesto pueden poner en riesgo la seguridad.
3. Acceso y actividades:
Frente a la idea de pasar horas en un todoterreno por carreteras llenas de baches, hay que considerar los parques y lodges adonde se puede acceder por aire. Las zonas que ofrecen safaris a pie o en barco son la mejor opción para dejar de lado el vehículo y adentrarse en el campo.
4. Guías:
El guía/conductor puede hacer del safari un éxito o un fracaso. Si un operador intenta reducir costes, es probable que el personal no esté bien pagado y no disponga de la formación necesaria o no esté motivado.
5. Compromiso con la comunidad:
Se deben elegir operadores que no hagan falsas alabanzas sobre el ecoturismo, sino que realmente muestren un compromiso con las comunidades en las que trabajan. Aparte de resultar más responsables, también ofrecerán una experiencia más auténtica y gratificante.
6. Establecer el programa:
Algunos conductores consideran que deben llevar al viajero de un lugar de avistamiento a otro sin parar. Pero quien desee detenerse un momento en un punto estratégico para admirar la naturaleza, debe solicitarlo. Ir en busca de los “cinco grandes” significa que el viajero se perderá los aspectos más sutiles del lugar.
7. Extras del programa:
En los circuitos del norte, son habituales las paradas en tiendas de recuerdos. Mientras que esto proporciona un descanso en la conducción, necesario en muchas ocasiones, la mayor parte de las tiendas paga comisiones al conductor por llevarles clientes, lo que implicará que el viajero pase comprando más tiempo del deseado. Se recomienda aclararlo con el guía desde el principio, preferiblemente en las oficinas del operador.
8. Menos es más:
Si se forma equipo con otras personas hay que averiguar cuántos irán en el vehículo y tratar de conocerlos antes de partir.
9. Intereses especiales:
Para observar aves o hacer otras actividades concretas conviene reservar un safari privado con un operador especializado.
10. Itinerarios:
No hay que pretender realizar demasiadas actividades en el itinerario. En Tanzania las distancias son largas y saltar de un parque a otro agotará al viajero, dejándolo insatisfecho y con la sensación de no haber visto nada. Es mejor repartir el tiempo entre uno o dos parques, explorándolos a fondo, y aprovechar la oferta cultural y las excursiones de las zonas aledañas.
Esta es la clasificación de Lonely Planet de los diferentes parques nacionales y reservas de Tanzania, para ayudar a los viajeros a escoger en función de sus intereses.
Lo mejor en primates:
- Parque Nacional de las Montañas Mahale
- Parque Nacional de Gombe
Lo mejor en elefantes:
- Parque Nacional del Tarangire
- Parque Nacional de Ruaha
- Reserva de Caza de Selous
Los mejores destinos insólitos:
- Parque Nacional de Katavi
- Parque Nacional dela Islade Rubondo
- Parque Nacional de Saadani
Lo mejor para avistar aves:
- Parque Nacional del Tarangire
- Parque Nacional del Lago Manyara
- Parque Nacional del Serengeti
- Parque Nacional dela Islade Rubondo
- Parque Nacional de Mkomazi
- Reserva de Caza de Selous
Los mejores safaris:
- Parque Nacional del Lago Manyara
- Parque Nacional del Kilimanjaro
- Parque Nacional de Arusha
Los mejores parques en la estación seca:
- Parque Nacional de Katavi
- Parque Nacional del Tarangire
- Parque Nacional del Serengeti
- Parque Nacional de Ruaha
- Reserva de Caza de Selous
